Las Vegas Raiders se preparan para el desafío del Monday Night Football contra los Dallas Cowboys en medio de una alarmante crisis de lesiones que ha diezmado su línea ofensiva. Semanas después de que el tackle izquierdo titular, Kolton Miller, fuera colocado en la lista de lesionados por una lesión de tobillo, el panorama se oscureció aún más tras la derrota del último partido ante Denver Broncos, cuando el guardia Jackson Powers-Johnson corrió la misma suerte y se unió a la lista de inactivos por una afección en el tobillo.
La situación del equipo Silver and Black se agrava con la incertidumbre en torno a Dylan Parham, quien también se lesionó el tobillo en la derrota frente a Denver (10-7). Aunque el head coach Pete Carroll ofreció una nota de optimismo al señalar que Parham participó en el entrenamiento ligero del equipo el lunes 10 de noviembre, su disponibilidad y rendimiento son vitales para una unidad ya comprometida.
En el papel, Dallas llega como una de las unidades defensivas más vulnerables de la temporada, pero los canjes que hicieron en la fecha límite harán de este partido un auténtico reto para los Raiders, cuya línea ofensiva deberá abrirle espacios al novato Ashton Jeanty y la protección necesaria a Geno Smith, o quien sea el titular ante Dallas, debido a que el quarterback sufrió una contusión en el cuádriceps ante los Broncos.
Los posibles cambios
Sin Powers-Johnson, sus responsabilidades podrían recaer en una combinación de experiencia y potencial novato. El veterano Alex Cappa, quien ha ocupado el puesto de guardia derecho en ocasiones anteriores esta temporada cuando Powers-Johnson se perdió partidos por conmoción cerebral, es el principal candidato, ya que cuenta con 98 titularidades y brinda solidez en las trincheras.
Otra opción es el novato Caleb Rogers, seleccionado en la tercera ronda del Draft de 2025 proveniente de Texas Tech, y quien aún no ha debutado en la NFL y la poca profundidad del equipo podría permitir su presentación oficial en el profesionalismo.
Además de Rogers y Cappa, Will Putnam es otra opción viable para aumentar su tiempo de juego, luego de haber sustituido al lesionado Parham en el Mile High Stadium durante 27 jugadas. La capacidad de esta unidad para proteger al quarterback y generar espacio para el juego terrestre será crucial para la ofensiva de Las Vegas, que se ubica en el puesto 30 de la liga en yardas totales por juego (272.7) y 31 en puntos por partido (15.4).
A menos que haya cambios, se espera ver a Stone Forsythe (tackle izquierdo), Dylan Parham (guardia izquierdo), Jordan Meredith (centro), Alex Cappa (guardia derecho) y DJ Glaze (tackle derecho).
Dallas se renovó
Los Cowboys llegan a la Semana 11 con un récord de 3-5-1 y una defensa notablemente reestructurada, al aprovechar la fecha límite de cambios para adquirir al tackle defensivo Quinnen Williams y al linebacker Logan Wilson. Estas incorporaciones buscan remediar las debilidades defensivas del conjunto texano, que ha permitido un promedio de 30.8 puntos por partido, posicionándose en el puesto 31 de la liga.
Pero Dallas ha sufrido contra la carrera y el pase, ocupando el puesto 28 y 29, respectivamente, en esas categorías. La llegada de Williams, un jugador disruptivo con 40 capturas en su carrera, y Wilson, un veterano de seis años, podría tener un impacto inmediato, lo cual representa un desafío adicional para la línea ofensiva de los Raiders.
No obstante, la Estrella Solitaria cuenta con una ofensiva de élite, dirigida por el quarterback Dak Prescott y coordinada por Brian Schottenheimer, que se sitúa en el cuarto lugar tanto en ofensiva total (378.4) como en anotación (29.2), siendo impulsada por un explosivo ataque aéreo con CeeDee Lamb y George Pickens, contratado este año.
Pero la defensa de Las Vegas mostró destellos de solidez en su último partido, al limitar a los Broncos a 220 yardas, forzando dos pérdidas de balón y registrando tres y fuera en las primeras cuatro posesiones rivales. Si Las Vegas replica esta intensidad defensiva, tendrá la oportunidad de explotar las vulnerabilidades defensivas que aún persisten en Dallas.
MGC
