Se dice hasta el cansancio y parece hasta un lugar común, aunque no debe descartarse como regla: “las ofensivas ganan juegos y las defensivas campeonatos”. Pero personajes como Raúl Allegre señalan que el dicho correcto es “las ofensivas venden boletos, las defensivas ganan partidos y los equipos especiales ganan campeonatos”.
Y entre todos los reflectores que pueda tener el Super Bowl LIX sobre Patrick Mahomes, Jalen Hurts, Travis Kelce o Saquon Barkley en ofensiva, o Chris Jones y Jalen Carter en defensa, no podemos descartar que el Super Bowl puede definirse con un gol de campo o con una devolución de despeje que deje a su equipo en gran posición de campo.
Muchos de estos hombres forman parte del roster y en su mayoría pasan desapercibidos por los aficionados. Pero lo cierto es que tienen un rol fundamental en el partido. Para muchos, puede que hagan el trabajo sucio, pero alguien debe hacerlo, al cimentar bases fuertes que pueden ser la diferencia entre el trofeo Vince Lombardi y la tristeza.

Los pateadores
Una herramienta importante en la búsqueda de un tricampeonato histórico puede ser la de los special teams de Kansas City. Si el juego pudiera depender de la pierna de Harrison Butker, tanto el head coach Andy Reid como Dave Toub (asistente del entrenador en jefe como coordinador de equipos especiales pueden estar tranquilos de que las cosas saldrían bien. Sus 21 aciertos en 25 intentos le dieron una efectividad del 84 por ciento, además de que tuvo dos goles de campo que superaron las 50 yardas… aunque falló en tres oportunidades de ese tipo.
Pero su verdadera valía se vio en postemporada. En estos playoffs, Butler acertó sus cuatro goles de campo y cinco puntos extra, incluido un gol de campo de 35 yardas ante Buffalo Bills en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana, una patada que a la larga representó el pase al Super Bowl LIX al ser la diferencia en el marcador (32-29), dejándole a Josh Allen 3:33 en el reloj, pero incapaz de completar en cuarta oportunidad con Dalton Kincaid.
Aunque será su quinto Super Bowl, no considera que haya cambios entre uno y otro, pero sí reflexiona un poco sobre esas sensaciones. "Creo que el partido en sí es el mismo, ya sea el primero o, no sé, el sexto. Pero me ayudó a mantener la calma durante las dos semanas previas, porque, especialmente en ese primer Super Bowl, hay muchos nervios y ansiedad. Es fácil pensar que será más importante que un partido normal, pero ahora sé que una vez que se lance el balón y comience el partido, será un partido normal”, consideró.
Por el lado de los Eagles, el pelotón es vigilado por Michael Clay como coordinador y ha trabajado de cerca con Jake Elliott para los temas de confianza. En temporada regular, sus 28 goles de campo en 36 intentos encendieron un foco, ya que acertó en un 77.8 por ciento un tanto preocupante.
Pero el pateador de 30 años encontró una ligera mejoría en playoffs, al anotar seis de siete goles de campo y completó nueve puntos extra de 12 posibles. Necesitará mejorar esa puntería para no dejarle puntos a unos Chiefs que no perdonan ese tipo de errores.
Elliott jugará su tercer Super Bowl, tras el triunfo como novato en la edición LII y ese segundo capítulo que perdió en el LVII, con la esperanza de que aquellos dos lados de la moneda le permitan aprender. "Es muy importante poder recurrir a esas experiencias, especialmente para el proceso de cómo se desarrolla esta semana. Hay diferentes cambios en el cronograma, por lo que es importante sentirse cómodo en lo incómodo y saber qué esperar”, declaró.
Regresos de despejes
Nikko Remigio fue otro de los héroes de los Chiefs en la Final de Conferencia, con una increíble devolución de 44 yardas que casi termina en las diagonales. Un jugador capaz de colocar en gran posición de campo a su ofensiva es un activo valioso.
En el lado de los Eagles, un regreso importante es el de Britain Covey, que ha entrenado con el equipo en los últimos días tras estar en la lista de lesionados desde finales de diciembre y parece que podrá estar listo para jugar el domingo ante Kansas City.
Con unos equipos especiales en gran forma, Kansas City espera tener un factor a su favor para esta batalla de ajedrez ante Filadelfia.
MGC