Las espectaculares secuencias coreográficas de la compañía Voalá Project se sucederán a 30 metros de altura en Los Pastitos, el escenario al aire libre de Guanajuato, donde se presentan los mejores espectáculos de calle gratuitos del Festival Internacional Cervantino.
A ritmo de rock, los acróbatas de la compañía argentino-española interpretarán la coreografía Muaré, inspirada en el Optical Art, manifestación artística que busca producir efectos visuales inéditos.
Sus directores, el coreógrafo Roberto Strada y el compositor Gastón Iungman, se comprometieron a brindar una marea de efectos visuales alucinantes que cubrirán a los espectadores del FIC los días 10 y 11 de octubre a las 22:00 horas.
En la edición número 42 del FIC, Voalá Project se apoyará en una grúa, de donde colgará un móvil a través del cual se proyectarán ilusiones ópticas.
En videoconferencia de prensa, Strada explicó que su idea es crear una ilusión óptica a partir de la utilización de unos círculos que irán llevando la narrativa visual del espectáculo.
Aunque para sus creadores es más un concierto de rock aderezado de danza e ilusiones ópticas, su apuesta es la experimentación escénica, que busca provocar sensaciones a través de un diálogo multidisciplinario en el que destaca la actuación de Duchamp Pilot, una banda angloargentina de rock psicodélico.
Strada —quien es profesor en artes visuales— detalló que Muaré "es un diálogo entre lo visual y la música; básicamente es un concierto de rock con danza que aspira a provocar sensaciones. Lo que nosotros queremos es que haya una ida y una vuelta de intensidades".
Lo que más les interesa es evocar sensaciones a través de los sonidos, la música, las imágenes y la danza aérea. Su concepto no tiene símbolos, ni banderas, y no tienen nada que ver con lo político porque, para ellos, el arte es universal.
"Evocamos sensaciones para provocarlas con sonidos, música e imágenes. Esto es algo que no debería contar, porque es como un secreto de los artistas. Eso es lo que nosotros queremos, pero ¿qué tal que no se da esa conexión? ¿Qué tal que las personas que asistan al espectáculo no reaccionan? Por eso, nuestros deseo secreto es crear esta conexión con el espectador".
Gastón Iungman, especialista en música electrónica, aclaró que para ellos en este espectáculo el rock lleva un mensaje optimista, es decir, Muaré, como una fiesta.
Los productores que han hecho otros espectáculos de calle, indicaron que su intención no es crear una ruptura y, pese a que admiran mucho a Marcel Duchamp, no quieren seguir su camino, no quieren crear una ruptura entre los espectáculos de calle que se conocen, aun cuando en los años 70 y 80 sí había esa tendencia.
Retoman del polémico artista francés, que en su momento rompió con la academia, generar que el espectador, al ver el arte, sienta algo en su interior.
Con una duración de aproximadamente 50 minutos, Muaré es un espectáculo de calle (cuya estética abarca artes visuales, circo, danza y música) que aspira a darle fuerza a los espacios públicos para contribuir a su transformación y, con ello, lograr que quede en la memoria de los espectadores.
A decir de Roberto Strada, la finalidad de este espectáculo de calle es generar un estado de comunión entre el público: "Es que se sienta parte de algo: dos desconocidos que de repente se miran y se dan cuenta de que están sintiendo lo mismo sin conocerse, cuando una hora antes pudieran haber estado viendo su ordenador, hace que haya una conexión que es a la que nos interesa llegar".