Luego de utilizar por más de dos meses un corazón artificial, Dafne Verónica García Guzmán —una niña de apenas cuatro años— recibió el órgano humano de un donador compatible a su grupo sanguíneo y peso; ahora se espera que en 12 días la menor se incorpore a su hogar y comience a realizar las actividades comunes de su edad, como ir a la escuela.
Jaime Nieto Zermeño, director médico del Hospital Infantil de México Federico Gómez (Himfg), recordó que el 22 de septiembre a la menor se le colocó un dispositivo llamado Excor externo para impedir que la miocardiopatía restrictiva, una falla cardiaca severa con la que nació, dañara de manera progresiva a otros órganos vitales, como riñón e hígado, condenándola a fallecer.
Aun cuando la colocación del “apoyo ventricular” —el cual simula el latido cardiaco para que las arterias reciban la sangre necesaria para poder funcionar— ubicó a México entre las naciones que realizan procedimientos altamente complejos, la vida de Dafne dependía de la llegada del corazón de un donador compatible.
El 12 de diciembre, la familia de Dafne recibió la noticia de parte del Centro Nacional de Trasplantes sobre la existencia de un donador masculino, de cinco años de edad, quien tenía un tumor cerebral y era compatible con su hija.
Un día después y en 18 horas, el equipo de 60 cirujanos y especialistas, encabezados por Alejandro Bolio Cerdán, jefe del Departamento de Cirugía Cardiovascular, lograron retirar las válvulas así como las mangueras conectadas a las arterias para colocar en su lugar el órgano humano.
“Es muy importante cuánto pesa el órgano ya que no debe representar un peso mayor a 30 por ciento; asimismo, el del menor no debe rebasar 10 por ciento” al del paciente, detalló Bolio Cerdán.
Caso excepcional
El caso de Dafne, originaria de San Juan de los Lagos, Jalisco, resulta excepcional por diversas razones: se convirtió en la primera niña a la que se le colocó un aparato artificial y que ahora recibe un trasplante de corazón compatible.
“Aproximadamente 33 por ciento de los infantes muere en la espera de un corazón porque es necesario que el donante sea compatible en peso y edad, situación que por lo regular no se logra”, puntualizó Bolio Cerdán.
También indicó que en el proceso de procuración del órgano que será trasplantado se requiere de una logística importante, desde que se encuentra al donador hasta que el corazón comienza a bombear sangre en el cuerpo del receptor.
“Su evolución postoperatoria ha sido adecuada y se calcula que dentro de 10 o 12 días será dada de alta, en tanto, seguirá recibiendo la administración de inmunosupresores para evitar infección y rechazo del órgano”, detalló el especialista.
El “corazón artificial”, agregó, permitió la mejora de la función renal, completar el esquema de vacunación y la normalización de funciones metabólicas, aumento de peso y mejora de su estado nutricional.
Llevó un control estricto de anticoagulación y rehabilitación psicomotriz, enfatizó, con lo que se lograron condiciones favorables para realizar el trasplante en este sector de niños, con falla cardiaca grave, generalmente ocasionada por alguna miocardiopatía, cardiopatía congénita de alto riesgo quirúrgico.
Las cifras
En el Himfg se realizan aproximadamente de dos a tres trasplantes al año, cifra que representa 50 por ciento de los pacientes que se encuentran en lista de espera.
Julio Erdmenger Orellana, jefe del Departamento de Cardiología, destacó que por ello se necesita promover la cultura de donación pediátrica, ya que es una acción que da una nueva oportunidad a los niños que están en lista de espera y tienen un tiempo de vida limitado.
La señora Maricela Guzmán Colunga, madre de la pequeña Dafne, agradeció a los donantes el “acto de amor” que le salvó la vida su hija.