La historiadora, narradora y fiel defensora-promotora de la cultura huasteca y tének, Talía Olivares de la Cruz, murió este viernes y la comunidad cultural de la zona sur de Tamaulipas y la región lamentó su partida.
Olivares de la Cruz dedicó gran parte de su vida a la investigación sobre el misticismo de la vida después de la muerte con su libro llamado 'Día de Muertos. Entre mitología, historia, tradición y sincretismo', donde creía firmemente que el altar es un reencuentro entre vivos y muertos en una dimensión que les permite convivir y obtener un poco de consuelo ante la pérdida, entre flores de cempasúchil y copal.
Fue integrante de varias agrupaciones sociales y culturales, entre los que se encuentran el Club del Libro, el Colegio de Educación, la Asociación de Universitarias y Profesionistas de Tampico, Ciudad Madero y Altamira, entre otros.

En el año 2017 en el Centro Cultural Bicentenario de Ciudad Madero, Talía Olivares fue homenajeada por sus 50 años de trayectoria profesional y cultural, donde le celebraron el recuento del tiempo y sus vivencias, lo sembrado y lo cosechado, las dificultades y los fracasos, montañas y abismos, días luminosos y días oscuros, transitados a base de genuina entrega, según enfatizaron sus más cercanos amigos sobre la historiadora.
El legado de Talía Olivares puede encontrarse incluso en línea, pues la página web librosmexico.mx tiene entre su catálogo su principal obra sobre el Día de Muertos.
En su texto, la investigadora tampiqueña explica que el primer cielo estaba destinado a los aztecas que morían en la guerra y aseguraban el paraíso por toda la eternidad. Incluso se les concedía el permiso de ser águila o quetzal para visitar a sus seres amados.
Las redes sociales de la historiadora se llenaron de mensajes de pésame y resignación para la familia, además de reconocimiento a la trayectoria que dejó, al colocar la vara muy alta por su dedicación y amor por la cultura huasteca.
EAS