San Lucio Espíndola debiera estar en el santoral teatral. Hace 50 años, con su compañera de vida Lourdes Pérez Gay iniciaron la compañía Marionetas de la Esquina y lograron lo impensable: construir un discurso para las infancias inteligente, fuera de la norma que trataba a los niños como subnormales, apostando por que la producción escénica fuese de primera porque sus espectadores lo merecían. Hoy ya no está Lucio, San Lucio, ese marionetista y titiritero mágico que hizo la delicia de niñas, niños y adultos por varias décadas. Resulta duro celebrar 50 años de Marionetas de la Esquina asumiendo su ausencia que se materializó el 10 de diciembre de 2022. El legado permanece gracias no sólo al empuje de Lourdes sino a que han sabido construir una estructura y un relevo generacional que les ha de trascender. Ejemplo extraordinario de gestión que permite avizorar permanencia, que ya es mucho decir en los pésimos tiempos que se viven hoy para la cultura.
El legado de Lourdes y Lucio, en un marco más general, fue la transición que sufrió el teatro para infancias en México. Recordemos que antes del año 2000 los espectáculos para infancias insistían en sus contenidos en un componente didáctico que subvaloraba la inteligencia de los niños o de plano los trataba como imbéciles. Eso desde la dramaturgia. Eran poquísimos los escritores que proponían algo más aventurado. En cuanto a la producción se caminaba más o menos en la misma línea: lo barato, lo tonto, lo simple, el peluche. En lo artístico en tanto puesta en escena parecía que los niños no merecían nada inteligente y había incluso una especie de industria del entretenimiento porque se pensaba que el teatro para infancias era tablita de salvación económica que podía hacerse de cualquier manera. Marionetas de la Esquina demostró que el teatro para las infancias debe ser el mejor teatro del mundo, hecho con los mejores textos teatrales, producido con excelencia y actuado con total profesionalismo...
El legado de la compañía
Una herencia hermosísima que legan a Ciudad de México y al país los chingones de Marionetas de la Esquina, es el Centro Cultural La Titería en el corazón de Coyoacán. Amaranta Leyva, Roy Valdez, Siledi, Emiliano Leyva, César Alcazar, Yenizel Crespo y Humberto Camacho son el corazón actual de este pulmón pensante para nuestros infantes.