“Julio Trujillo es un poeta fundamental, no sólo de su generación, sino también de las que vienen, incluida por supuesto la mía”, dijo Hernán Bravo Varela a MILENIO sobre la muerte de su amigo, con quien disfrutó 25 años de amistad.
El poeta mexicano Julio Trujillo (1969-2025) vivía en Mousehole, Inglaterra, y desde el 10 de enero se reportó su desaparición a las autoridades de Devon & Cornwall, con lo que comenzó su búsqueda; sin embargo, el jueves pasado se confirmó la muerte del poeta.

“Tuve la fortuna de ser editado por él y de editarlo. Él lo hizo en revistas como El Huevo, Letras Libres o en la Dirección General de Publicaciones del extinto Conaculta, y yo, por mi parte, en el periódico de poesía, que tuve la fortuna de publicar traducciones, tres ensayos sobre poesía y deportes y traducciones, entre ellas una del gran poeta John Berryman, que fue su última colaboración con nosotros”, agregó Bravo Varela.
Para Hernán Bravo Varela, Julio Trujillo tenía un oído sinfónico: “Lo digo de verdad, sin una sola nota de exageración; le permitió ser un todoterreno en el difícil arte de la invención poética, y creo que Julio siempre estuvo desafiando límites, normas y preconceptos de la escritura poética y de la poesía mexicana y latinoamericana en particular”.
Finalmente, el poeta Bravo Varela opinó: "Julio fue un hombre dotado de la misma vitalidad que transmite en sus versos, y con el mismo poderío y con el mismo magnífico metrónomo que estas esdrújulas señalan, y que por cierto eran tan apetecidas por el inquieto oído de Trujillo. Es lo que te puedo decir; realmente estoy muy afectado por la noticia”.

La editora Deborah Holtz, directora de Trilce Ediciones, adelantó que publicará el libro inédito La isla, de Julio Trujillo, en el mes de febrero.
"Lo tengo desde el año pasado; Julio me la había mandado y teníamos planeado sacarlo en el primer semestre del año, pero ahora, con esta tragedia, lo vamos a publicar ya".
Además, la editorial va a reeditar los libros Una sangre y El perro de Koudelka, del poeta mexicano.
Sobre la muerte de Julio Trujillo, Holtz dijo: “No puedo entenderlo, me ha quitado el sueño, un hombre vital, gozoso, amante de la vida… Es una tragedia".
El escritor Jorge F. Hernández compartió con MILENIO su sentir ante la lamentable muerte de Julio Trujillo.

“Duele mucho despedirse de un amigo al que quiero desde hace tiempo, duele mucho despedir a un joven que tenía en realidad todavía media vida por delante, duele mucho despedirse de un poeta que, como ya lo escribí, ya se había ganado la mayúscula con libros en donde se nota que es heredero de David Huerta, de Gilberto Owen y, curiosamente, de poetas ingleses que quizá lo ubican en la cartografía donde decidió ya quedarse para siempre”.
El columnista de este diario agregó: "Julio escogió vivir en un lugar en Inglaterra que se traduce como la ‘ratonera’ (Mousehole), muy cerca de Penzance. Esa obra de los piratas habla de un joven pirata llamado Federico que ya para siempre parecerá que tendrá 21 años. Julio Trujillo para siempre tendrá 55 y tendrá los libros que estamos obligados a releer; lamentablemente, ahora llorando”.
La comunidad de escritores y poetas lamentó su muerte, como el escritor Naief Yehya, quien escribió: “Gran dolor de perder a un extraordinario ser humano y poeta”.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura lamenta el deceso del poeta y editor Julio Trujillo. En libros como “Una sangre”, “El perro de Koudelka”, “Bipolar”, o “Jueves” articuló una búsqueda por desentrañar lo esencial. En sus versos, la observación se erige como… pic.twitter.com/v9wD3Khkof
— Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (@bellasartesinba) January 17, 2025
Luigi Amara dijo: "Solar, expansivo, siempre dispuesto al goce y a la carcajada, así recuerdo a Julio Trujillo y en un poema que hace años dejó escrito, se lee: ‘La sangre me lo dice: no hay reposo’. Ojalá que finalmente lo haya encontrado”.
El poeta Armando Gonzáles Torres posteó: "Como poeta, Julio Trujillo combinaba, de manera rara y afortunada, un oído clásico con un juguetón y moderno. Aun nos deparaba muchos libros”.
MGR