Jóvenes michoacanos de Tlalpujahua, que participan en Únete a la Banda, regresarán al Complejo Cultural Los Pinos, para ofrecer un concierto con música regional el domingo 6 de julio, a las 12:00 horas.
Octavio Martínez Camacho, abogado penalista en ese municipio michoacano golpeado por la violencia, cuenta a MILENIO que hace siete años emprendió el programa para dar a los jóvenes educación artística y, al mismo tiempo, a través de música de banda, alejarlos de otras bandas, las del crimen organizado.
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“Únete a la Banda surgió con seis niños. En Michoacán nos gusta mucho la música de banda, y el proyecto comenzó como tema cultural y artístico, pero nos dimos cuenta que gracias a eso, los niños tuvieron un cambio muy drástico en su forma de pensar positivamente: estaban más animados, con muchas ganas de tener algo bonito, les despertó algo interno que cambió sus vidas”, cuenta.
El programa, que acaba de constituir una asociación civil, se ha financiado con recursos del abogado y de amigos para donar instrumentos a los jóvenes, quienes acuden a clases con docentes especializados en escuelas comunitarias de música de banda que se han ido abriendo a lo largo de estos siete años en diferentes poblaciones de este municipio, famoso por la elaboración de esferas navideñas.
En la actualidad hay 30 bandas musicales formadas en las comunidades, conformadas de 15 a 21 integrantes cada una, con un total de 600 alumnos, que participan en fiestas patronales de las comunidades, cumpleaños y todo tipo de festejos, con lo que, además, pueden contar con ingresos como músicos profesionales.
“Desafortunadamente, ha habido un crecimiento de la criminalidad, del tema de drogas, en Michoacán. Y nos dimos cuenta que la música de banda nos mantenía motivados hacia algo bonito, algo bueno. Y sí servía como mecanismo para que los jóvenes ahora sí que no se fueran a las otras bandas y encontraran en la música una forma de desahogo emocional y de superación personal”, añade Martínez Camacho.
Subraya que muchos de los jóvenes no han terminado la primaria o no pudieron ingresar a secundaria, por lo que al integrarse a los conjuntos musicales han hallado “una forma de vida digna y honrada”.
“Estas bandas ya son muy solicitadas en sus comunidades para algún festejo familiar o religioso, son bandas de pueblo en cuyas comunidades ya les dan su lugar y son contratadas”, asegura el abogado.
Apunta que, con Únete a la Banda se le está dando un giro al arte popular, que suele no ser visto como opción laboral porque la gente suele creer que si los jóvenes se dedican a la música morirán de hambre.
“Afortunadamente, este arte popular sí representa una forma de vida digna Y cuando digo digna, significa que no se mueren de hambre los músicos; los muchachos, bien llevada esta actividad, pueden vivir dignamente de ella, además de tener no sólo aplausos, sino reconcimiento en sus comunidades”.
Comentó que hace seis meses se convocó a jóvenes e ingresaron otros 300 a la escuela, que lleva el nombre de la madre del abogado, porque para él la música de banda es “una madre para los jóvenes”.
“Estas bandas se han convertido en cobijo de estos muchachos. A muchos de ellos, en sus casas no los pelan, no tienen una orientación, no los cuidan, no los aconsejan. Y las bandas han vuelto sus guías Entre ellos han formado verdaderos esquemas de apoyo maravillosos. Una banda es como una mamá. Y hoy tenemos 300 nuevos estudiantes tomando clases de solfeo”, agrega Martínez Camacho.
En apoyo a Únete a la Banda, cuatro músicos de banda del estado de México, Adrián, Gustavo, Ángel y Fernando, van cada fin de semana a Tlalpujahua y se distribuyen en las comunidades para dar clases. Los jóvenes no aprenden la música de oído, sino que reciben educación musical formal de sus tutores.
Una banda tradicional de aliento incluye secciones de clarinetes, de trompetas, de trombones, de tarolas y una más de saxofones, cada una de ellas con tres instrumentos; además, de una tuba y una tambora.
Aunque no tienen vínculo con el programa Semilleros creativos que lanzó en todo el país la Secretaría de Cultura federal, la entonces titular de la cartera, Alejandra Fraustro, los invitó a tocar en Los Pinos.
Menciona que 12 de sus 30 bandas se inscribieron a México Canta, el nuevo programa que lanzó el gobierno de Claudia Sheinbaum para promover la música sin temas violentos entre artistas y compositores.
Este domingo, Únete a la Banda volverá al Complejo Cultural Los Pinos, en la plaza Jacarandas, para interpretar temas de Julión Álvarez, Cruz Lizárraga, El Mimoso o Julio Preciado, entre otros.
Participarán en el concierto 150 jóvenes michoacanos de entre 4 a 18 años, cuyos gastos de transportación, hospedaje y seguridad correrán a cargo de Martínez Camacho y su asociación civil.
El abogado añadió que se entregaron 350 instrumentos a los jóvenes, adquiridos a través de donaciones y pide al gobierno federal y a artistas del género consagrados a que volteen a ver a Únete a la banda “y le den un empujoncito” a la iniciativa independiente, por su enfoque totalmente social.
“Nosotros tenemos ya medido: un muchacho que entra con nosotros, a los seis meses ya cambió su vida, y ya está verdaderamente motivado y entusiasmado por esto”, afirma Martínez Camacho.
PCL
