El Royal Bethlem, el hospital psiquiátrico más antiguo del mundo, abrió esta semana un museo y una galería sobre la evolución del tratamiento de enfermedades mentales.
El hospital, fundado en 1247 en el centro de Londres y que luego fue desplazado a Beckenham, 20 kilómetros al sur de la capital, dio nacimiento a la palabra inglesa "bedlam", que significa caos o locura.
En el siglo XVIII, los visitantes podían pagar para ver a los pacientes y tres siglos más tarde siguen existiendo numerosos tópicos sobre los enfermos mentales.
"El museo quiere luchar contra los prejuicios sobre la salud mental", dijo a la AFP Victoria Northwood, la directora del museo.
El museo incluye varias instalaciones interactivas, entre ellas un video que invita a los visitantes a decidir si hay que internar o no a un mujer que sufre anorexia. El caso ilustra la complejidad de diagnosticar una enfermedad mental.