En tiempos donde abundan expresiones artísticas superfluas, motivadas por las tendencias y demandas de las redes sociales, la cantante catalana Queralt Lahoz apela a crear desde lo personal. Por eso su nuevo disco, 9:30, con el que llega al Foro FIL, de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2025, es una autobiografía cantada.
“Creo que ahora casi todos los artistas están creando obras pretenciosas y eso deja de lado lo más natural, lo más honesto de ti mismo”, explica, esbozando una sonrisa tímida, en entrevista con MILENIO.
Su postura ante la pretensión moderna
Recién llegada a Guadalajara — procedente de la Ciudad de México, donde la noche del 28 de noviembre dio un concierto en el Centro Cultural de España—, dice estar “muy contenta” de pisar la que, durante 9 días, es la capital literaria de América. “Es una fortuna, me siento feliz y honrada de estar rodeada de tanto talento”.
Confiesa que le gustaría leer más porque “las giras te permiten poco tiempo para disfrutar de tus hobbies”. Aun así, se siente “conectada” con todo “el arte que te eleva, que te lleva a otros mundos” en la FIL Guadalajara.
“Soy muy sensible y me afectan muchas cosas: el dolor ajeno, prender el televisor y ver tanta desgracia, tanta maldad — detalla la artista que en su obra mezcla flamenco, soul, hip hop, bolero, R&B y electrónica —. Por otro lado, me conmueve una obra humana y honesta, más que lo pretencioso”.
Una pretensión que, en el terreno artístico, se genera a partir de las redes sociales. “Hay que saber utilizarlas y saber separarlas de la vida real; tienes que ser natural y consecuente al mismo tiempo porque te pueden atrapar”, reflexiona.
Su posición ante esas plataformas, ya inherentes al trabajo artístico, es desde lo profesional. Con su intimidad pasa otra cosa: “Intento vivir el presente, la vida real. Eso me tiene anclada al mundo”.
“Intento estar conectada con mi familia, con mis amigos. Eso es esencial porque si no te olvidas de dónde vienes, de tu inspiración tan pura. Tienes que estar conectada a tu cuna para seguir volando”.
Un disco que vuelve universal lo personal
Una conexión que refrenda con el disco 9:30, donde lo personal se vuelve universal a través de canciones como 19/17, sobre su padre ausente, o Corazón, una oda a la relación de admiración y amor con su madre.
“Pasé por un momento de no mostrar mi vulnerabilidad o cubrir la parte más frágil de mí con una coraza, pero eso no te lleva a ningún sitio, solo te lleva a un bloqueo. El dolor siempre está porque es parte de la vida. Entonces, es bonito mostrarte con todas tus heridas y tu luz al mismo tiempo”.
Abrirse emocionalmente la ha hecho sentirse “en paz conmigo y con el mundo”, lo que se refleja en su acto en vivo, que va de lo salvaje a lo sensible, de lo sutil al máximo poderío. “Eso va a encontrar la gente en Guadalajara”, advierte.
Aunque, aclara, “estar en paz no significa que no tenga heridas o tristezas, pero amo lo que hago desde el corazón, sin la pretensión que antes tenía. No quiero ser otra cosa que no sea yo misma”.
¿Y de qué hablamos cuando hablamos de amor?
“Hablamos de libertad; el amor te tiene que liberar, tienes que sentir que te da algo, no que te lo quita. Tiene que darte herramientas para sentirte mejor. No solo es una pareja, puede ser una buena comida que te das, compartir con el vecino, dedicar un tiempo para leer un libro. Escuchar otras palabras es amarse”.
hc