El artista colombiano Darío Ortiz tiene dos misiones: compartir su obra con el público de Ciudad de México, en el Museo Casa de León Trotsky, y en Guanajuato capital, en el marco del Festival Internacional Cervantino.
Este jueves cumplió su compromiso en la capital de el país, inauguró Intertextual, integrada por 12 obras de gran formato que permanecerán en exhibición hasta el 24 de septiembre.
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“Los cuadros representan un derroche de energía vital y si uno mira las fechas se puede hacer una comparación con lo que pasa con la pandemia de covid y cómo se vuelve a la normalidad. Eso se nota en el trabajo, en términos de la gama de colores, pues se puede apreciar en la forma en que está potenciado el color”, plantea el artista, que forma parte de la colección MILENIO Arte.
Detalla que sus pinturas son narraciones un poco complejas en relación con elementos de la historia del arte, en particular con el Barroco, el Renacimiento y el Manierismo.
Pero aclara: “No son variaciones de los temas clásicos, no es tomar un tema de Rafael y retocarlo, sino que en el análisis juicioso de alguna de las obras se puede encontrar con que hay un ping-pong con esas obras del pasado, y precisamente la curaduría se hizo bajo esos parámetros”.
Ortiz dice que cuando el espectador está frente a las obras se da cuenta de que son producto de una acción contemporánea, que los modelos son de nuestro tiempo y no de otro siglo. “Soy un pintor de mi tiempo que dialoga con los elementos formales y con los creadores que han existido mucho antes que yo”. La manera en cómo construye cada obra, tiene que ver con lo que él imagina, piensa, reflexiona, indaga y construye, dice.
Ficción y realidad
Darío Ortiz reflexiona y cuestiona, a través de su arte, la realidad y los acontecimientos no sólo en México sino en el mundo. En la mayoría de sus escenas, dice, la pintura es un análisis en el pequeño universo que él recrea en su estudio.
En la muestra presenta una Madonna: “Aunque la Virgen está representada por un elle, claramente identificado, y eso no podía pasar hace una década, pero es un tema que ha cobrado una fuerza enorme. Sé que a las personas pueden aprobarla, rechazarla o cuestionarla”.
Hay otro cuadro en el que se aprecia a un grupo de personas desnudas en el piso, el porcentaje de mujeres es menor: “Eso corresponde a una cifra estadística de los feminicidios en México contra las muertes por delitos sexuales en los hombres. Y con esa cruda estadística construí esta obra”.
El trabajo es una ficción porque afirma que él no pasa fotografías de la realidad a la pintura: “No es que yo le compre a un cronista unas fotos y las pinte, es una recreación porque todos los elementos dentro del cuadro están planteados por mí, de la nada. Por ejemplo, los modelos vienen siempre solos, va apareciendo en el cuadro, como resultado de mi imaginación”.
Para su exposición en el Cervantino, en el Museo de Arte Contemporáneo Primer Depósito, adelanta que será una gran muestra aunque todavía no tiene título. “Para mí es maravilloso poder acudir con mi obra al festival, para que la gente pueda ver mi trabajo porque uno aprende de la mirada del público”.
Dice que presentará unos 20 cuadros en el recinto ubicado en Positos 25, al lado del Museo del Pueblo de Guanajuato.
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