La estructura virreinal no ha sido del todo desmantelada en México. Oficialmente, la quisieron desarmar los insurgentes, pero continúa hasta nuestros días. Destruirla implica eliminar el sistema de explotación que generó un país de desigualdades y de injusticia, afirmó el doctor José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), durante la presentación de su trilogía De la Conquista. Anécdotas, sucesos y relatos, durante la Feria Internacional del Libro.
Durante la Independencia los españoles fueron sustituidos por los criollos. Los liberales sustituyeron a los conservadores, pero tampoco cambiaron demasiadas cosas. Muchas transformaciones más bien fueron cosméticas, simbólicas. A veces los cambios nunca aterrizaron o tocaron sólo la superficie de la sociedad, pero no el fondo. Posteriormente, la Revolución, de la que se puede decir lo mismo, luego los priistas.
Señaló que, por ejemplo, México continúa siendo uno de los países más injustos del mundo. Esto es palpable en las diferencias entre los que más y menos poseen, pero este tipo de problemas tienen origen histórico en la Conquista y en el Virreinato. Añadió que el racismo presente en la sociedad mexicana –aunque muchos no lo reconozcan–, así como el clasismo, son herencia colonial. La homofobia llegó con la iglesia católica, no estaba presente por lo menos en la mayoría de los pueblos prehispánicos.
El libro de José Antonio Crespo trata la historia anecdótica. No pretende ser historia científica. Explicó que a diferencia de la novela histórica, donde el lector a veces no ubica si los personajes en verdad existieron, ya que se mezcla la ficción con la realidad; en su libro trata sucesos y anécdotas respaldados por la historiografía, así como en las crónicas de la época.
Crespo asegura que México vive en una estructura virreinal
El libro de José Antonio Crespo trata la historia anecdótica. No pretende ser historia científica.
Guadalajara /