Los niños de la escuela de música de la zona del basurero metropolitano en Oaxaca, aquellos que dejaron la delincuencia callejera para tocar un clarinete y saxofón, y lograron triunfar en Francia, ahora participarán en la edición 2025 de la Guelaguetza.
El titular de la Secretaría de Cultura local, Flavio Sosa Villavicencio, como luchador social, conoce el trabajo y el éxito del movimiento musical infantil de la colonia Vicente Guerrero, que surgió en un momento difícil: cuando operaba el tiradero metropolitano.
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¿Cómo surgió la escuela de música infantil Santa Cecilia?
El proyecto transformó la realidad social de los menores, que estuvieron inicialmente en las calles, cercanos a grupos criminales, y lograron salir y salvarse gracias al trabajo del padre Jose Renteria, quien comenzó a formar círculos de música que se volvieron una banda y a la postre una escuela.
Después de 20 años de su surgimiento, la banda filarmónica infantil de la escuela de iniciación musical Santa Cecilia, de colonia popular Renacimiento, en la comunidad de Vicente Guerrero, Zaachila, recientemente logró trascender y romper fronteras al presentar un magno recital en París, Francia.
Un grupo de 40 niños y jóvenes músicos es parte de un proyecto comunitario impulsado por un grupo de misioneros religiosos.
La base de la escuela de iniciación musical infantil comenzó con 23 niños. Hoy cuenta con 150 integrantes que conforman tres agrupaciones: la banda filarmónica, la orquesta de cámara y la orquesta sinfónica, siendo esta última la que logra ser invitada a París, Francia.
¿Cómo se mantiene esta institución musical?
La escuela musical infantil se mantiene del apoyo comunitario y de diversas donaciones internacionales, como la iniciativa Taschen de Estados Unidos, de la asociación Suiza El corazón que canta, de la piloto francesa Isabelle De Boves, del pianista Pannus Caran y la fundación Key off Change, que apoyan una agrupación musical en Japón.
“En este último caso se visualizó nuestra experiencia, porque nuestro proyecto surge de un ambiente violento, de pobreza, de exclusión, y está ayudando a construir nuevas personas, en semejanza a lo que ellos vivieron con desastres naturales como el embate de Tsunami o desastres nucleares. Era como intentar tener dos experiencias de lo que estaba haciendo la música en distintos lugares del mundo para potencializar el desarrollo humano en las comunidades, para crear nuevas identidades”, compartió el padre José Rentería, precursor del proyecto.
Con el financiamiento que aportan fundaciones y patrocinadores, y la cuota que aportan los padres de familia, de 60 pesos semanales, se logra mantener a planta docente de 8 maestros, algunos voluntarios extranjeros provenientes de Inglaterra y Francia.
El éxito de la banda infantil
La banda infantil ha realizado varias presentaciones. Sus inicios fueron los llamados Conciertos por la paz, en la misma zona del tiradero de basura, y después vinieron presentaciones para obtener recursos para niños con cáncer o alguna discapacidad. También ha colaborado con raperos.
Fuera de Oaxaca, ha participado en conciertos en la Ciudad de México y recientemente logró tocar en París, Francia.
En la escuela también se trabaja con niños sordos a través de lenguaje de señas.
Desde sus fundación ha forjado vínculos con sectores marginados, como raperos, grafiteros y pepenadores de desechos.
Hay miembros de familias con problemas de violencia, hijos de padres con adicciones o con enfermedades degenerativas o en fase terminal, que son apoyados con becas internacionales.
Afortunadamente, con la banda los jóvenes se alejaron de las drogas y de las bandas callejeras, por lo que hoy tienen grandes expectativas a futuro; ahora son buenos estudiantes y quieren incursionar de forma profesional en la música, reveló el padre Rentería.
¿Cómo es la zona donde se ubica la escuela?
La escuela de iniciación musical infantil Santa Cecila tiene sus instalaciones en la colonia Renacimiento, de la comunidad de Vicente Guerrero, en Zaachila.
Es un terreno cedido por la comunidad, donde se tienen tres espacios de cemento y está bardeado con láminas. El padre José Rentería advierte que se ha logrado apoyo de Suiza para desarrollar su construcción.
Destaca que la zona de Vicente Guerrero cuenta con 18 sectores que en conjunto suman 15 mil 910 habitante. Apenas tiene luz eléctrica, no cuenta con drenaje, carecen de agua potable y no hay presencia de patrullajes, por lo que los vecinos han conformado comités de autodefensa para enfrentar a la delincuencia.
hc
