Para quienes no están familiarizados con la obra del artista angloindio Anish Kapoor, hay que recordar que no solo se trata de uno de los escultores más importantes en la actualidad sino también de los más influyentes, con presencia en algunos de los museos más importantes del mundo, como la Tate Modern, de Londres; el Deutsche Guggenheim, de Berlín; el Reina Sofía, de Madrid, y el Kunsthalle de Basilea.
El peso de su trabajo se refleja no solo con una perspectiva metafórica, sino sobre todo física: para el transporte desde Southampton, Reino Unido, hasta México, de las 22 obras de gran formato que componen la exposición Anish Kapoor. Arqueología: Biología, albergada por el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, fueron usados tres barcos con 20 contenedores. Es su primera muestra en América Latina.
“Esta exposición”, cuenta Cuauhtémoc Medina, curador en jefe del MUAC, “es, sobre todo, un intento de mostrar al público la seriedad de un escultor: Kapoor puede que sea un fenómeno mediático para algunos, pero para nosotros es un artista que ha sido enormemente productivo al inventar posibilidades para la escultura, un vehículo de transmisión de lo que son las estéticas del sur transformando lo que esperamos de la escultura, y un inventor de experiencias que han poblado el tiempo y la imaginación de mucha gente”.
Durante la presentación de la muestra, en la que estuvo Gilberto Borja, presidente del Patronato Fondo de Arte Contemporáneo, y Graciela de la Torre, directora general de Artes Visuales y del MUAC, aseguró que Anish Kapoor no solo es un referente del arte contemporáneo sino uno de los artistas más relevantes de
la actualidad a nivel mundial.
La mirada del espectador
Con esa perspectiva llega el artista angloindio al MUAC, donde su obra ocupa cuatro salas del recinto, la mitad de su espacio. Se trata de un recorrido por más de 35 años de su proceso creativo, de 1980 a 2016. En su propuesta han sido fundamentales las reacciones del espectador, destacó Anish Kapoor durante un recorrido por la exposición, previo a su inauguración formal, que será hoy.
“Soy un artista que se hizo en un estudio, en la práctica, pero es poco importante lo que tengo que decir, porque finalmente esas son cosas que uno sabe, que tienen que ver con mi educación, lo cual carece de importancia. Lo que se pone en la reflexión es la posibilidad de hacer que la obra de arte se vuelva un espacio para cuestionar sobre todo aquello que no se sabe”.
Bajo la curaduría de Catherine Lampert, la exposición —que fue producida por el MUAC— planteaba retos interesantes no solo para el equipo mexicano del museo, sino para el artista y la curadora, tanto por el tamaño y el peso de algunas de las piezas, como por el concepto que las acompañaba: “Y arribamos a la noción de que las piezas se convertían en no-objetos, una propuesta filosófica en la que, por ejemplo, la pieza Para reflejar una íntima parte del rojo, es una obra que emerge desde el suelo y, al mismo tiempo, es capaz de desaparecer a la vista.
“Es la posibilidad de producir significado, y lo que existe en la práctica entre el objeto y la observación es precisamente
la necesidad de dar esa oportunidad al espectador: no es solo el artista, sino también el público quien participa en la posibilidad de invención”.
Son piezas que tienen un peso de 135 kilos, como Sombra V (2005), en contraste con las 44 toneladas de la pieza Ga Gu Ma, realizada entre 2011 y 2012; incluso, se exponen piezas por vez primera, como la serie de pinturas de silicón y una obra de tierra y resina, Lugar abajo.
Ausencia
Anish Kapoor. Arqueología: Biología recorre 36 años en la vida creativa del artista indio, aunque no se trata de una muestra cronológica; se divide en cuatro partes: “Formas autogeneradas”, “Formas de belleza”, “Tiempo” y “Fuerzas impredecibles”. En la muestra lo mismo están algunos materiales que le dieron reconocimiento casi desde el inicio de su carrera, hasta el reflejo de las cavidades y los interiores oscuros.
“El hecho de que sean objetos que acarreen una ausencia es algo que resulta muy importante para Kapoor. Hay obra que, en su interior, tiene una gran oscuridad, a partir de lo cual se plantea el vacío y la oscuridad que hay en los objetos, pero en especial el vacío y la oscuridad que hay en todos nosotros”.
Sin embargo, el hecho de que desde los orígenes de su carrera los colores sean centrales en su trabajo al mismo tiempo se vincula con el interés que tiene sobre qué es realidad y qué es apariencia, porque el color puede ser algo que produce un impacto, pero luego es difícil de saber si es algo que está ahí o solo es una apariencia.
“Este intersticio entre realidad y apariencia es lo que todo mi trabajo trata de abarcar, por lo que el color tiene una importancia crucial en la obra”, añadió.
Cuauhtémoc Medina describió la obra de Kapoor como una que opera con el fenómeno de lo que produce en el objeto, en nuestro cuerpo y en nuestra visión, lo que, en cierta manera, genera un enigma sobre “cómo es que este objeto me está confrontando y qué clase de yo y cuerpo soy en relación con estas cosas”.
“En ese sentido, su razonamiento es correcto: es absurdo que alguna clase de guion o de significado convencional pueda ocupar el lugar de lo que es una pregunta sobre mi existencia física y visual en el mundo”.
Colaboración
Pese al prestigio de Kapoor, algunas de sus obras han enfrentado problemas, como La vagina de la Reina, expuesta en el Palacio de Versalles, que fue atacada con pintura por considerarla ofensiva, y se convirtió en un fenómeno social, “muy francés”, a decir del artista.
En un primer momento pidió que se borrara una pinta, pero en la segunda ocasión que sucedió prefirió que se quedara, porque al final refleja mucho de lo que sucede en Europa, donde la gente se puede quejar de las destrucciones al patrimonio en el Medio Oriente, pero termina siendo una sociedad terriblemente conservadora, “y me interesaba que eso se reflejara”.
De acuerdo con lo expresado ayer por la especialista Catherine Lampert, desde que se materializó la exposición para el MUAC se pensó en un trabajo de colaboración, con el desafío de plantear la ocupación de las salas dedicadas a la muestra y que, además, fuera prácticamente sin palabras, “lo que permitiera que el grueso de la experiencia fuera la confrontación de los individuos con las obras”.
La especialista destacó que la exposición apuesta por invitar al observador a recorrer las piezas, experimentar la libertad y la plenitud de las formas y “una propuesta del espacio tratado como una idea poética”.
Las 22 obras en gran formato de la exposición Anish Kapoor. Arqueología: Biología suman alrededor de mil 500 metros cúbicos de volumen, lo que constituye un pesos de 562 mil 500 kilogramos, desplegadas en más de dos mil metros cuadrados de exhibición.
Como un acto preinaugural, el auditorio del MUAC albergará una conversación entre Anish Kapoor, Catherine Lamper y Cuauhtémoc Medina, en la que se analizará su proceso creativo a lo largo de estos 36 años de trabajo artístico, a desarrollarse hoy, a las 11:00, en el auditorio del Museo.
Producida por el MUAC y su Patronato Fondo de Arte Contemporáneo — aunque no se proporcionó el costo total de su instalación—, la muestra cuenta con el apoyo de Fundación Televisa y el British Council, además de otras empresas.
Aplicación
Dentro de las múltiples actividades que se programaron en torno a la vida y la obra de Anish Kapoor, se desarrolló una aplicación para dispositivos Android o iOS, en la cual se encuentra información acerca de la exposición, integrado con audioguías, las obras y hasta entrevistas sobre la exposición.
Incluso la aplicación, que se puede descargar de forma gratuita y que fue seleccionada como una de las recomendaciones del mes en la tienda de Apple, cuenta con interactivos lúdicos para llamar la atención de los espectadores más jóvenes, a través de la cual se puede jugar con el color, la forma y el espacio.
El MUAC sumó el catálogo de la exposición; pero, a petición del mismo artista indio, se buscó que fuera accesible a un mayor número de personas e integrado con textos de las curadoras Catherine Lampert y Cecilia Delgado, además de entrevistas y ensayos con especialistas y creadores como Douglas Maxwell, Julia Kristeva, Marina Warner, Jaime y Pablo Soler Frost.