En este 2025, han disminuido un 70 por ciento las ventas de la tradicional vestimenta de los denominados "inditos" de Juan Diego y Lupitas, alusiva a las festividades de la Virgen de Guadalupe, que se celebran el 12 de diciembre. Por lo que algunos vendedores del Centro Histórico de Puebla, dejarán de comercializarlos para el próximo año.
En entrevista para MULTIMEDIOS Puebla, Victoria Flores, la dueña de uno de estos negocios, aseguró que este año no ha vendido ni la mitad de lo que logró comercializar en 2024, por lo que está en vilo que este tipo de atuendos que hacen referencia a esta celebración católica, en la que es una forma de agradecer a esta imagen católica por los milagros concedidos.
Agregó que, la falta de fe, es lo que está acabando con este negocio, que por muchos años fue rentable para quienes se dedican a la venta de disfraces y vestimenta tradicional de temporada. Ya que el próximo año, no contarán con esta opción por la que ya no preguntan las nuevas generaciones.
"Yo creo que de aquí a un año, ya no vamos a invertir en lo del 12, la verdad, ha bajado muchísimo la venta, y eso que no cocí mucho, casi no se ha vendido. La venta está muy baja, casi no se ha vendido para lo del 12, como le comento, yo siento que ya hay muchas religiones, y que la católica se ha estado acabando mucho", dijo la vendedora.
El precio del set de indito tiene un costo de 390 pesos, y hay de la talla 1 a la talla 3. Incluso hace aproximadamente diez años salió del mercado la venta del traje tradicional para adulto, ya que solo era a los niños a quienes vestían, pero, poco a poco fue perdiendo fuerza esta tradición religiosa.
"El traje de indita, lleva la falda, la blusa, el reboso, el collar, los guaraches y el chiquihuite donde echan las frutas, para ir cargando las frutas. El de Juan Diego, lleva el pantalón, la camisa, el cernidor, el cotón de la virgen, sombrero y su costal", compartió para Multimedios Puebla.
Esta tradición de vestir a los niños como el indígena San Juan Diego, a quien la Virgen de Guadalupe se le apareció en el cerro del Tepeyac, ha ido disminuyendo.
Anteriormente, una forma de mantener viva la memoria colectiva y honrar el milagro guadalupano, con atuendos de manta, huaraches y sombreros que simbolizan las culturas originarias.
AAC