No hay fiesta mexicana que no se celebre con un poco de tequila, tampoco se puede contar la historia de Jalisco sin hablar de la industria tequilera pues se trata de una bebida que da identidad al estado, y una de las favoritas en el mundo.
“Tequila es tradición, es una bebida que nos representa en México, sino en el mundo, tequila es historia, pasión, carácter e identidad de México”, aseguró María Bertha Becerra Ríos, responsable del Producto Terminado del Consejo Regulador del Tequila.
El tequila obtuvo su denominación de origen en 1974, que es sinónimo de garantía, confianza, trazabilidad y regulación, esto impulsó la industria y benefició a más de 100 mil familias. Se comercializa en más de 120 países, cumpliendo con rigurosas normas y certificaciones supervisadas por el Consejo Regulador del Tequila.
“Todo el tequila que se elabora debe de estar certificado y hoy tenemos 3 mil 211 marcas de tequila a distribuidores autorizados y tenemos 213 distribuidores autorizados de tequilas”, explicó.
En México hay cinco clases de tequilas: blanco, joven reposado, añejo y extra añejo; cada uno debe de consumirse de distintas manera para disfrutar su sabor.
“Un blanco es un producto fresco que generalmente se recomienda como aperitivo y predominan los sabores frutales, tenemos una nieve de garrafa y lo podemos acompañar con un tequila blanco e incluso hasta con un ceviche”, detalló la especialista.
Para el plato fuerte se recomienda un tequila reposado y para el postre un tequila añejo o extra añejo el cual se puede acompañar hasta con un café.
Durante los festejos patrios o fiestas en general, es importante el consumo moderado y responsable del tequila, además, de comprarlo en establecimientos formales.
MC