Entre flores de cempasúchil, veladoras y un sentido silencio, la Comisaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara rindió homenaje a las y los 111 policías que, a lo largo de 151 años de historia, han perdido la vida en cumplimiento de su deber.
El acto, realizado en el “Muro de los Caídos” del edificio central de la colonia Jardines de la Barranca, reunió a familiares, mandos y compañeros de los elementos caídos.
“Es un homenaje que realizamos año con año a nuestros compañeros caídos, son 111 compañeros que perdieron la vida en servicio y a través ya de 151 años que tiene la Comisaría”, detalló Ismael Ramírez Méndez, comisario general de la Policía Guadalajara
Este año, el tributo tuvo un significado especial al recordar al oficial Alan Jair Álvarez Andrade, conocido como “Barracita”, quien falleció a los 32 años tras un derrame cerebral, pero cuya última decisión fue donar sus órganos y dar esperanza de vida a seis personas.
El homenaje también estuvo lleno de emoción con la presencia de familiares de Victoria Isabel Sánchez Torres, oficial del Escuadrón Gamas que perdió la vida en un enfrentamiento con civiles armados en abril de 2021, en la colonia Jardines de la Paz.
Su madre, Cecilia Torres, compartió emocionada que, aunque al principio no estaban de acuerdo con su decisión de ser policía, comprendieron que fue su verdadera vocación, mientras que la hija de la oficial, Kenia Nicole, habló sobre el orgullo de llevar su memoria viva.
“Nosotros nunca estuvimos de acuerdo que ella fuera policía, pero era lo que ella quería como ella decía era su ocasión, ella quería ser policía desde jovencita y lo logró hasta que lo logró y duró varios años en la Policía”, dijo Cecilia Torres, mamá de la oficial Victoria Isabel Sánchez Torres
“Mi mamá falleció cuando yo tenía 12 años, actualmente tengo 17 años y estoy muy orgullosa de ella es un ejemplo para mí”, agregó Kenia Nicole, hija de la oficial.
Entre flores, pan de muerto y veladoras, la Comisaría de Guadalajara reafirmó su compromiso de mantener viva la memoria de sus héroes.
Porque, como repiten entre sus filas, “un policía nunca muere, solo cambia de guardia”.
