Un testamento mal asesorado puede ser igual o más perjudicial que no dejar uno. Pero no heredar nuestros derechos, obligaciones o inmuebles tampoco debería ser una alternativa: “¿Qué es mejor: no dejar o sí dejar? Si está bien hecho, dejar un testamento siempre va a ser la mejor opción”, subrayó la abogada Andrea Anguiano.
Sin embargo, la realidad es que, por diversas circunstancias, sólo el 8% de la población en México ha realizado su testamento. Ante ese escenario es igual de importante saber que si un familiar fallece sin dejar ese documento, “no significa que todo está pedido ni que ya no hay manera de regularizar que sus bienes, derechos u obligaciones pasen a sus herederos”.
“La diferencia es que cuando no hay testamento, la ley es quien decide quiénes van a ser sus herederos”, puntualizó Anguiano en entrevista con MILENIO.
¿Qué pasa si mi familiar falleció y no dejó testamento?
Se le denomina proceso intestamentario: una sucesión regulada por la ley, cuyo proceso puede durar lo mismo que el que se necesita para validar un testamento— de ocho meses a un año—; toda vez que no haya conflictos ni problemáticas de por medio.
Aunque sus etapas también son las mismas a cuando hay testamento, existen importantes diferencias. Una de ellas está en la primera etapa respecto a cómo se designarán a las y los herederos.
“En vez de guiarnos o regirnos por la voluntad de quien elaboró el testamento, en este caso, quien lo va a decidir, va a ser el juez”.
¿Cuáles son las etapas para validar un testamento?
- 1 Dar lectura: declarar oficialmente a las y los herederos, así como el albacea
- 2 Inventario y avalúo: enlistar bienes, derechos y obligaciones
- 3 Etapa de administración: hacer una cuenta general para identificar las obligaciones no cumplidas
- 4 Proyecto de partición de herencia cómo se van a repartir la herencia, en qué porcentajes o cuáles bienes están por legados
- 5 Adjudicación de bienes conforme al proyecto de partición
Un proceso de “buena fe”
Cuando la persona dejó un testamento, el proceso para hacerlo válido empieza con la junta de herederos y del albacea. Por su parte, el intestamentario lo inicia “alguien que tenga manera de acreditar el derecho que tiene sobre lo que va a cobrar a recibir” (pueden ser hijos, hijas, esposo o esposa), junto a otros dos testigos, quienes deben dar testimonio de que conocían a la persona fallecida.
¿Pero cómo la o el juez puede estar seguro que ambas personas dicen la verdad? Únicamente con la buena fe de las y los involucrados, a menos que alguno de éstos solicite investigar para corroborar la información:
“Si la parte no lo pide, yo (como juez) no puedo por voluntad mía iniciar algo. Entonces, si se inicia un proceso sin testamento y quien lo inicia es uno de los hijos y dice que es hijo único, el juez le va a creer y a través de los testigos va a confirmar este hecho. (...) Aquí va a depender mucho de la honestidad de los familiares”.
Otra manera de acreditar los parentescos es a través de las actas de nacimiento. Pero cuando hay “testigos seleccionados”— como lo mencionó Andrea— es mucho más sencillo respaldar la palabra de quien inició el proceso. Y aunque la misma experiencia de la o el juez pudiera levantar sospechas e investigar por su cuenta si hay más hijos o hijas en el registro civil, normalmente no se atribuyen esas facultades.
“El juez los va a percibir de que se conduzcan con la verdad, pero al final de cuentas no puede garantizarlo. Ahora sí que confía en que le están diciendo la verdad”. De ahí una de las grandes importancias del testamento: “Te aseguras que nadie quede fuera”, recalcó Anguiano.

No hay testamento … ¿Quiénes son los herederos?
La ley indica que los parientes más cercanos a la o el testador son quienes heredarán sus bienes, obligaciones y derechos. Pero hablar de “cercanía” no se refiere a aquellas personas con quienes se llevaba mejor, sino a los grados de parentesco.
En la cima de la pirámide jerárquica se ubican los hijos y las hijas; en el siguiente peldaño está el esposo o la esposa, y después irán los hermanos, las hermanas, la madre y el padre. Sobrinos, tías y demás parientes entrarían en la línea de sucesión toda vez que se demuestre que la persona no contrajo nupcias ni tuvo hijos e hijas.

— ¿Pero qué ocurre cuando la persona tuvo más de una familia?, cuestionó MILENIO a la abogada
— Primeramente, hay que ver el estado civil de la persona y, si se trata de bienes, ver en qué momento fueron adquiridos.
En palabras sencillas, “todos los hijos tienen derechos porque no dejó testamento”. Si la propiedad fue adquirida por bienes mancomunados— es decir, que fuera dueña del 50%—, la sucesión, y por ende la repartición, se realizará sobre ese porcentaje.
Aunado a ello, se tiene que verificar si la persona con la cual está legalmente casada no tiene algún derecho u obligación pendiente. Aunque es ahí donde los procesos pueden topar con pared, pues hay casos donde las parejas llevan años separadas, pero no divorciadas.
De ser así, la nueva pareja se excluye del derecho de herencia y al juicio de sucesión únicamente se presentarían las y los hijos que tuvo en ambas familias.
“Por eso empiezan los conflictos, porque los hijos de la nueva pareja dicen: ‘Es que él tenía años separado de la otra persona’. Sí, pero legalmente la ‘antigua esposa’ tiene más derechos porque sigue siendo la esposa. (...) Aquí se fusionan muchos otros derechos y materias, no nada más la materia civil”.
¿Y quién escoge al albacea?

La figura del albacea es clave para los procesos testamentarios. Tal y como lo explicó Anguiano en una entrevista anterior: “Representa a la persona que elaboró el testamento después de su fallecimiento”.
¿Pero qué ocurre cuando no hay un testamento en el que se haya designado a esa persona de confianza? En esos casos, la o el albacea se escoge por votación de los herederos, una vez que se haya comprobado su parentesco, así como la de los dos testigos.
“Ahí, ellos votan quién quiere que sea. Regularmente eligen a uno de los mismos herederos, suponiendo que llevan un proceso en calma. Si están peleados o no se llevan, lo que hace el juzgado es designar a un albacea”.
ASG