La delegación Nuevo León de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) confirmó que hasta hoy tiene 154 quejas contra financieras de carros, dado que la mayoría de las personas caen en fraudes, perdiendo un 30 por ciento de lo que pagaron a las empresas apócrifas.
Max Espinosa, delegado de la Profeco, detalló que de las 154 quejas que la ciudadanía ha interpuesto, 43 han sido conciliadas, 11 no conciliadas, que suelen acabar en juicios, y 97 que se encuentran en trámite.
"Tengo en total 154 motivos de reclamación por las auto financieras y llevamos 43 conciliadas, 11 no conciliadas y 97 que tengo en tramite, ¿cuál es el problema?, te agarran en tus cinco minutos y por el hecho de estrenar un bien no leen el contrato, no checan si el contrato está inscrita en el registro público. Insisto que chequen el buró comercial antes de hacer una compra, se ve muy bonito por Facebook lo que anuncian, pero ese es un fraude, en verdad no existen préstamos sin garantía, obvio que vas a dar 70 mil pesos y te van a defraudar", indicó.
Espinosa explicó que la semana pasada llegó un caso de una persona de edad avanzada de escasos recursos, quien compró un Tsuru, pero nunca recibió su coche, asunto en el que buscan que recupere un 70 por ciento del dinero perdido.
"La semana pasada llegó un consumidor que compró un carro por internet y no se lo dieron. No compren por comprar, chequen bien, y si ven una página apócrifa revisen bien. Hemos detectado que pones la tarjeta de crédito y se las clonan y se van a otro problema, les van a quitar la identidad, chequen el contrato muy bien".
"Las personas y las empresas terminan conciliando, cuando promueven la queja pues conciliamos, a veces rescindimos el contrato y logramos que les regresen el dinero hasta en un 70 por ciento, pero ya perdieron un 30 por ciento de su dinero. El del Tsuru es una persona de escasos recursos, imagínate que ya no va a recibir el producto, pueden llegar a la Profeco sin abogados", aseveró.
En las últimas semanas se han incrementado los casos de presunto fraude, donde las personas compran carros que nunca llegan.
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