Se prevé que a Tampico llegue el nuevo obispo hasta el próximo año, luego de que José Armando Álvarez Cano se marchó del sur de Tamaulipas a principios de marzo para asumir su nuevo cargo dentro de la Iglesia Católica en el estado de Michoacán.
“No depende de nosotros, depende del Episcopado Mexicano, sin embargo nuestro administrador apostólico don Oscar Efraín Tamez Villarreal, obispo titular de Victoria, nos ha dicho que probablemente sabremos el nombre a finales de octubre, principios de noviembre”, dijo monseñor Daniel Zapata Huesca.
El vicario general de la Diócesis de Tampico y párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Ciudad Madero, señaló que una vez que ello suceda, son tres meses aproximadamente para que el nuevo obispo tome posesión.
“Estaríamos hablando de que para enero o febrero, tentativamente, tendríamos al nuevo obispo; dependerá también si nos mandan uno ya ordenado, que es más sencillo a que si nos envían un sacerdote para ser ordenado obispo en nuestra diócesis, en tal caso se llevará un poco más de tiempo”.
En Tamaulipas existe otra diócesis sin titular, concretamente la de Nuevo Laredo. Ahí ya ha transcurrido un año y medio y continúa pendiente el nombramiento de su nuevo obispo. Por lo tanto, son dos las sedes vacantes dentro de la Provincia Eclesiástica de Monterrey.
“Esperemos tener mejor suerte que ellos. También es importante aclarar que al vicario general de la Diócesis de Matamoros-Reynosa (José Luis Cerra Luna) lo nombraron obispo de Nogales Sonora, pero el obispo Eugenio Lira sigue estando ahí”.

Zapata Huesca expresó que la ausencia de un obispo ciertamente impacta “lo normal” en la diócesis, sin embargo, dijo, los sacerdotes, la vida consagrada, religiosos y laicos que conforman la comunidad católica en Tampico, han contado con la guía de buenos administradores apostólicos.
La ausencia de un obispo ciertamente impacta el funcionamiento normal de la diócesis. Sin embargo, los sacerdotes, la vida consagrada, religiosas y religiosos, así como los laicos que conforman la comunidad católica de la Diócesis de Tampico, han contado con la guía de excelentes administradores apostólicos.
“Cuando murió don José Luis Dibildox y la diócesis quedó en sede vacante, el arzobispo de Monterrey, don Rogelio Cabrera, llegó como administrador apostólico. En esa ocasión, nos dijo: La vida de la diócesis continúa; todos los proyectos que tenían deben seguir adelante, no porque él haya fallecido se detiene todo”.
Trasladan a Obispo de Tampico a Michoacán
Tras el nombramiento de José Armando Álvarez Cano como arzobispo coadjutor en Morelia, el administrador apostólico Oscar Efraín Tamez Villarreal llegó y les dijo: Padres, comunidad religiosa, la vida continúa. Ya tienen un plan diocesano pastoral, un proyecto, una programación en las parroquias, y deben seguir trabajando con las indicaciones que se han dejado.
“Ciertamente, se resiente la ausencia del pastor, del obispo titular. Sin embargo, el administrador apostólico es visto por nosotros como el obispo; sabemos que viene de paso y está apoyando mientras se nombra al nuevo obispo, pero él nos visita, atiende las necesidades, participa en las reuniones y las coordina. Nos brinda palabras de aliento y nos motiva a seguir trabajando”.
Subrayó que no están solos y reiteró que su administrador apostólico está al pendiente de las necesidades de esta diócesis que comprende los municipios de Tampico, Madero, Altamira, Aldama, González, El Mante, Xicoténcatl, Gómez Farías, Ocampo, Antiguo y Nuevo Morelos, con un total de 73 parroquias.
SJHN