La magia, el genio y el talento, son tres de las cualidades que complementan la vida del wedding planner lagunero Javier Bredée, quien desde muy joven logró brillar en este universo, gracias a su pasión y enfoque personalizado por plasmar detalles únicos en temáticas especiales. Esto le ha permitido crear escenarios inolvidables y convertir cada celebración en un verdadero espectáculo.
En entrevista para MILENIO, Javier, de 31 años, nacido en Torreón, Coahuila, compartió que estudió Mercadotecnia y Comunicación en el Tecnológico de Monterrey, de donde egresó en el año 2021.
“Yo inicié en este proyecto desde muy chico. Sin darme cuenta, mi hobby eran los eventos. Siempre ayudaba en el colegio en las actividades. Después, en mi graduación de preparatoria, que me tocó organizar a mí, me empezaron a llamar. Es cuando, poco a poco, me meto en este mundo de los eventos ‘sin querer queriendo’. Recuerdo que el primer evento contratado fue como en 2012; tenía 17 o 18 años”.
Confesó que la marca Javier Bredée cumple 12 años organizando eventos en La Laguna, pero el mayor reconocimiento se ha logrado en los últimos seis años.
Un invitado más
A Javier y a su equipo les apasiona diseñar eventos espectaculares. “Pero lo más importante para nosotros es el proceso. Llámese boda o fiesta, lo fundamental es que no sea estresante. Nuestros servicios están enfocados en resolver todo lo relacionado con el evento y con el cliente, de tal manera que lo disfrute y, claramente, el día del evento se sienta como un invitado más”.
Bredée puede sugerir infinidad de temáticas, pero también escucha las propuestas de sus clientes. La fuente de inspiración es clave para cada creación: “Definitivamente, nos inspiramos en los viajes. Conocer el mundo nos hace ver las cosas de forma diferente y estar a la vanguardia del diseño. Así podemos proponer cosas nuevas”.
Al preguntarle qué lo motivó para emprender este negocio, respondió: “Los motivos por los que decidí entrar al mundo de los eventos es porque me apasiona muchísimo el diseño. Me enfoco en la parte visual, en diseñar”.
Afirma que disfruta de convivir con el cliente, ya que se crean vínculos de amistad muy especiales, porque los acompaña en momentos importantes de su vida.
Lo que más disfruta al planear celebraciones es la parte previa, donde se unen todas las ideas. “Poder llevar a la realidad las ideas de los clientes es lo que más me gusta. Pero lo más satisfactorio llega después del evento: el agradecimiento del cliente. Esa es la energía que nos permite seguir”.
Más de 100 personas en su equipo
El equipo que complementa el proyecto de Javier Bredée lo integran más de 100 personas. “Estamos a la cabeza de la empresa, mi socio Arturo y yo; yo soy la parte creativa, y él la parte operativa y administrativa”.
Después de la coordinación, jefe de diseño, jefe de flores, hay arquitectos, diseñadores industriales, en un conjunto extenso. A lo largo de su profesión, el planificador ha saboreado infinidad de experiencias, pero siempre hay una muy especial. “Cada evento para nosotros es como un reto y siempre vivimos constantemente tratando de superarlo, cada vez tratamos de hacer cosas mejores”.
Cuando les confiaron el proyecto de la presentación de Andrea Bocelli a Torreón, se encargaron de toda la logística, desde vialidades, amenities, accesos, decoración hasta publicidad previa. Actuaron de la mano de la empresa que lo trajo, y a la fecha se define como un logro altamente satisfactorio.
La empresa Javier Bredée no se limita a su mercado local o regional, sino que ha expandido sus servicios a otros estados de la República Mexicana, incluso de Estados Unidos.
Otra de sus conquistas es realizar proyectos en casi todo el país, pero dan valor especial a la primera boda que les contrataron en Miami, Florida.
En la actualidad trabajamos cerca del 70 por ciento fuera de La Laguna, “por lo que cada evento tiene su reto, no hacemos nada más bodas, sino eventos corporativos; trabajamos con marcas, cada evento tiene diferentes niveles de dificultad, y a todos nos encanta hacerlos”.
Más eventos internacionales
A la pregunta de cómo se ve Javier en 10 años, expresa que le encantaría tener más eventos internacionales, tal vez haber organizado algún evento en Europa y obviamente con mucho trabajo en México.
Así continuará el joven lagunero, innovando para mantener a sus clientes cien por ciento satisfechos, “de hecho tenemos la política de no repetir eventos, siempre eso nos impulsa, no podemos caer en la comodidad de decir: hagamos lo que ya hicimos, pero cámbienle esto o aquello, siempre es, ahora qué proponemos, cómo lo hacemos diferente, qué vamos a usar, eso nos mantiene obligados a innovar”, finalizó.
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