Un incendio ocurrido a inicios de diciembre sacó a la luz prácticas irregulares en el manejo de residuos peligrosos dentro de una empresa de autobuses ubicada en Mineral de la Reforma, Hidalgo, por lo que tras una inspección, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó la clausura parcial de un área del predio y dictó medidas urgentes para reducir riesgos ambientales y a la salud.
El siniestro se registró el 4 de diciembre en instalaciones de la empresa Servicios Unidos Autobuses Blancos Flecha Roja y de acuerdo con reportes de los bomberos, durante el incendio se quemaron residuos considerados peligrosos.
Cuatro días después, cuando ya no existía riesgo para el personal, inspectores federales ingresaron al sitio para revisar el área afectada. Ahí encontraron envases con restos de materiales peligrosos y refacciones automotrices usadas, colocadas directamente sobre suelo natural. Estos residuos provenían de trabajos de reparación de unidades siniestradas.
Aunque la empresa cuenta con registro como generadora de residuos peligrosos, la inspección reveló que los materiales estaban almacenados en un área no autorizada, conocida como “encierro de unidades siniestradas”, lo que contraviene la normatividad ambiental.
La situación resultó aún más delicada al confirmarse que no era un hecho aislado, pues en ese mismo lugar ya se habían registrado al menos dos conatos de incendio anteriormente. Ante este antecedente, la Profepa determinó aplicar una clausura parcial temporal para evitar nuevos incidentes.
Además, la autoridad ordenó tres acciones inmediatas consistentes en limpiar el área afectada, recolectar los residuos peligrosos localizados y garantizar su manejo y disposición final conforme a la ley, incluyendo aquellos generados a raíz del incendio.
La Profepa informó que mantendrá el seguimiento del caso y continuará el procedimiento administrativo correspondiente, mientras el predio permanece bajo restricciones.