Dulce lleva el conteo de los días que en los que no ha estado a lado de su hija, mil 284 días, esos son tres años y medio. La última vez que estuvo junto a ella le permitió al padre de la menor, su expareja, que saliera con él. El padre no devolvió a su hija desde abril de 2022.
En entrevista con MILENIO en los juzgados de control de la ciudad de Pachuca, Dulce Olguín Sánchez cuenta que permitió que su hija conviviera con su padre fuera de casa, pero no volvió.
“Se inició una ficha de búsqueda, campañas a través de Facebook para localizar a mi hija y fue localizada en la unidad deportiva de la UNAM, en Acatlán y fue remitida para acá, al DIF, esto en junio del 2024, fueron aproximadamente dos años y medio de búsqueda”, dice.
Dulce señala que el DIF determinó que la niña le tenía miedo a su mamá por lo que no se la devolvió, “se me hizo muy raro que mi hija ya no me quisiera o que estuviera temblando o que diera declaraciones en mi contra muy fuertes con respecto a que yo la maltrataba”.
La mamá asegura que el personal del DIF no le aplicó exámenes de alineación parental para saber si la niña estaba sometida a algún tipo de manipulación. Desconoce por qué no se los practicaron.
La niña fue entregada a su papá y Dulce inició una carpeta de investigación en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo por el delito de privación ilegal de la libertad equiparada.
Sin embargo, se acordó una suspensión provisional del proceso para que Dulce le diera la guarda y custodia de su hija a su padre y tuviera una revincuación con la menor.
“Yo en ese momento me sentí sometida, pero pues el interés de revincularme con mi hija era para mí lo más importante, esto fue en abril del 2025”, dice.
Sin embargo, cuenta que no hubo tal revinculación con su hija por lo que fue revocada la suspensión provisional del proceso y Dulce solicitó que el delito quedara como privación ilegal de la libertad equiparada agravada y amenazas, lo cual concedió una juez.
“Ya están saliendo a la luz videos en los que si la niña fue arduamente manipulada. El papá no ha querido revelar dónde está la menor, él declaró que estaba en la Secundaria Técnica 33 del Estado de México y la niña no está inscrita ahí”, cuenta.
Su hija, de iniciales C.R.O. tiene 12 años de edad. Tenía nueve años cuando su padre, Luis Antonio Reyes Carvallo, se la llevó de su casa.
Dulce cuenta que además de la carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad equiparada y amenazas, también inició una carpeta en el Ministerio Público del Centro de Justicia para Mujeres por el delito de violencia vicaria, la cual aún no ha sido judicializada.
“El declara que yo no llevaba a la niña a la escuela, que la abandoné, o sea, él tiene sus justificantes de por qué se la llevó, sin embargo, pues los efectos del delito se cometieron, que fue habérsela llevado”, dice y la voz comienza ahogarse.
-Y cuando la niña estaba contigo ¿cómo estaba?
-Mi hija era una niña normal, era una niña feliz.
Dulce pide a las autoridades que encuentren a su hija y que deje de ser víctima de violencia vicaria. Desde que su hija se fue de su lado solo la ha visto en cinco ocasiones, la última a través de una videollamada.