El Día Nacional del Pulque se conmemora cada 5 de febrero, pero ahora el Congreso de la Ciudad de México aprobó que para esta demarcación haya otra fecha de celebración para la llamada “bebida de los Dioses”.
Esta es una de las bebidas ancestrales de México al tener un origen prehispánico. No solo era considerada como una bebida sino que era sagrada y estaba limitada solo para que los sacerdotes lo tomarán en ritos y ceremonias.
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¿Cuándo será el Día del Pulque en CdMx y por qué?
En un esfuerzo por reivindicar una de las bebidas más emblemáticas y ancestrales del país, el Congreso de la Ciudad de México ha aprobado oficialmente la creación del "Día del Pulque".
A partir de ahora, el Día del Pulque se llevará a cabo el primer domingo de febrero de cada año. La elección de una fecha fija en el calendario oficial permitirá que la capital del país organice festividades, ferias y eventos culturales de manera recurrente, consolidando un espacio anual para la promoción de este producto derivado del maguey.
La aprobación del dictamen, presentado por la Comisión de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias, responde a tres ejes fundamentales explicados por el legislador Ernesto Villarreal Cantú:
- Reconocer la labor del tlachiquero, persona encargada de extraer el aguamiel, y de quienes han mantenido viva la producción de pulque a pesar de los estigmas históricos.
- El maguey es considerado una pieza clave para el equilibrio ecológico
- Impulsar la economía rural que abastece a la capital, visibilizando toda la cadena productiva y apoyando a los productores locales.
En palabras del diputado Villarreal Cantú, honrar al pulque es una forma de honrar la identidad y la dignidad cultural de quienes han preservado esta tradición milenaria frente a la modernidad.
El pulque en lo largo de los años
El pulque se consolida hoy como una de las bebidas fermentadas más antiguas del mundo, manteniendo un vínculo inquebrantable con las raíces más profundas de la historia de México.
En la época prehispánica, su consumo estaba lejos de ser algo cotidiano para la población general; se trataba de un uso exclusivo de la élite azteca, quienes conocían a la perfección sus bondades nutritivas.
Este néctar sagrado era reservado para momentos trascendentales, como ceremonias y rituales, así como para grupos vulnerables que requerían un refuerzo energético, tales como los ancianos y las madres en periodo de amamantamiento.
En la actualidad, el pulque ha sido catalogado como la "comida lenta" (slow food) por excelencia de la nación. Este concepto resalta el placer de consumir alimentos valorando la calidad de los productos naturales y su tiempo de preparación.
La magia del pulque reside en su proceso de fermentación único y delicado, donde un equipo activo de bacterias transforma el aguamiel, el néctar dulce recién cosechado del agave, en una bebida compleja, espumosa y burbujeante. Este proceso no solo produce alegría en su consumo moderado, sino que desbloquea una gran variedad de beneficios nutricionales.
De acuerdo con datos de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, el pulque es mucho más que una bebida recreativa; funciona como un complemento alimenticio debido a su alto contenido de proteínas, vitamina C y complejo B.
Además de su valor nutritivo, la ciencia le reconoce propiedades medicinales. Entre ellas destaca la protección de la flora intestinal, su función como diurético, la capacidad de reducir el insomnio y su eficacia para combatir la anemia.
YRH
