Aunque desde hace más de tres décadas, a octubre se le conoce como el mes rosa, por las campañas que se realizan para la sensibilización sobre el cáncer de mama. Hoy en día, las redes sociales y el internet juegan un papel esencial para la difusión de contenidos relacionados con la prevención de esta enfermedad.
Mientras que antes, la información solo llegaba a través de radio, televisión y periódico, ahora existe un mundo de información que llega a todo aquel que utiliza un smartphone, masificando el mensaje de la importancia de la autoexploración y de acudir con un especialista ante cualquier duda, así lo dijo el oncólogo Ángel Arana de la Rosa.

“La verdad es que ha cambiado mucho. Esto del acceso a la información ha sido así como que un boom impresionante, ahorita tú agarras el celular y empieza el mes rosa, y prácticamente empiezan a llegar las campañas promocionales de atiéndete, revísate, prácticamente, todo se pone con el moñito rosa”.
“Entonces, creo que sí llegamos a tener esa cobertura en todos los estratos, ¿no? Desde jóvenes, adultos, niños, adultos jóvenes y adultos mayores gracias al internet”, afirmó.
El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente a nivel mundial y la principal que afecta a las mujeres, por lo que durante octubre se busca visibilizar a quienes luchan contra esta enfermedad, a las supervivientes y a quienes comienzan el proceso de diagnóstico.
Respecto a los factores de riesgo, el oncólogo señaló que el inicial es el estímulo hormonal que genera la menstruación, y aunque el riesgo aumenta después de los 40 a 50 años, también puede afectar a mujeres jóvenes, especialmente si cuenta con antecedentes familiares.
“De hecho, el cáncer de mama es de los pocos cánceres en los cuales sí existe un estudio de screening, es decir, es un estudio en el cual empezamos a poner semáforos casi casi en las mujeres para saber qué mujer puede desarrollar un cáncer de mama y estarla vigilando antes de que lo desarrolle”, señaló.
El especialista señaló que hoy en día, el principal obstáculo no es la pena, sino el miedo al diagnóstico.
“Ese temor a encontrarte algo creo que es lo que hace que la paciente no busque esa ayuda, no es tanto el ‘ah, me van a revisar’. La verdad es que las pacientes sin problema, o sea, es un ámbito médico, siempre se revisan de la forma más cuidadosa, pero no es tanto el pudor”, agregó.
Las recomendaciones incluyen autoexploración y revisiones médicas regulares con mastografía y ultrasonido a partir de los 40 años.
Actualmente, los avances médicos permiten que entre el 80 y 90 por ciento de las pacientes conserven su mama mediante cirugías menos invasivas, y en etapas tempranas, las tasas de curación superan el 95 por ciento, por lo que el doctor culminó diciendo que no hay que temer al diagnóstico y buscar atención oportuna.
mrg