La notificación llegó como una bofetada digital. Una tarde, mientras revisaba su celular, Alma Soto se topó con un video en TikTok. El título parecía inofensivo, “puro segundo D”, pero al abrirlo reconoció el uniforme de la Secundaria 83, en Chapala. Lo que vio a continuación le heló la sangre: seis estudiantes pateaban a su hijo, que estaba tirado en el suelo, mientras otros observaban desde sus pupitres sin intervenir.
El video, uno de tres que circulaban en esa cuenta, fue grabado dentro del aula, en horario de clases. En las imágenes se alcanza a ver a varios estudiantes riéndose mientras el menor intenta levantarse. El acoso ocurrió frente a compañeros que optaron por mirar, grabar y publicar, pero no detener la agresión. “Yo pido que se haga justicia”, reclama Alma. “Quiero que la Secretaría de Educación Pública tome cartas en el asunto y vea ese problema con la directora”.
Con el teléfono en la mano y el corazón encogido, Alma acudió de inmediato a la escuela para mostrar el video a la directora. La respuesta que obtuvo la dejó aún más indignada: “Llego a la secundaria con la directora y le comento lo que está pasando. Ella me dice que ahorita no se puede hacer nada, que los niños ya no se pueden suspender porque son otros tiempos, que hacerlo es violar sus derechos contra la educación. Yo le pregunté: ¿y los derechos de mi hijo? Él fue grabado sin su consentimiento y expuesto en redes sociales”.
Normalizan violencia escolar
Lejos de ofrecer una sanción o acompañamiento, la autoridad escolar levantó únicamente un reporte por protocolo y sugirió a Alma cambiar a su hijo de plantel. “Me dijo que aquí no se podía hacer nada más que darles una plática en el salón. Ella lo tomó como si hubiera sido un juego y todos estuvieran de acuerdo”, contó.
La madre señala que, tras conocerse el caso, algunas madres de los agresores defendieron el comportamiento de sus hijos y la cuestionaron por hacerlo público. Alma no puede entender cómo se normaliza la violencia dentro y fuera de las aulas. Su hijo, que fue objeto de burlas, golpes y exposición pública, ahora estudia en otra escuela, pero ella decidió no callar.
La madre presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público, donde se abrió una carpeta de investigación, y acudió también a la Delegación Regional de Servicios Educativos (DRSE) de la Secretaría de Educación Jalisco para dejar constancia de los hechos
¿Qué hacer en caso de acoso escolar o bullying?
Se trata de conductas que una o un estudiante realiza para dañar o someter a una o un compañero dentro de la escuela. De acuerdo a la guía sintética de actuación del programa Escuela libre de violencia de la SEP, las acciones se basan en cuatro etapas: detección, notificación, intervención y seguimiento.
Para reportar este tipo de episodios está la línea 800 288 66 88. Mayores informes en https://escuelalibredeviolencia.sep.gob.mx/
Por su parte en Jalisco, la SEJ cuenta con un protocolo de actuación con diversas fases, se puede consultar en este enlace: https://apprende.jalisco.gob.mx/wp-content/uploads/2022/03/ProtocoloActuacionescolarparalaprevenciondeteccionatencion.pdf
SRN
