Vecinos de la colonia Corte San Pablo, en el municipio de Chimalhuacán, viven una situación crítica ante el brote constante de aguas negras en sus viviendas, aparentemente por el colapso del sistema de drenaje.
Las afectaciones se presentan incluso en días sin lluvia, como lo relató Susana Sánchez, una de las afectadas.
“Cada que llueve sale agua de la coladera, pero esta vez estuvo saliendo toda la semana sin que lloviera”.

Las viviendas afectadas se localizan en la parte alta del municipio, donde el desbordamiento del drenaje se ha vuelto recurrente, especialmente sobre la calle Cerrada de la Cruz, debido a la presunta saturación de registros en la avenida Camino Pueblo Nuevo, recientemente pavimentada.
“El agua sale por todos los hoyitos de la coladera, como si fuera una fuente. Hasta levantaba la tapa. Sacar el agua es molesto y peligroso, huele mal y no se puede ni comer tranquilamente”, agregó Sánchez.
Los brotes de aguas residuales han alcanzado patios, cocinas y dormitorios, afectando especialmente a personas vulnerables.
“Solo salíamos dos o tres personas porque tenemos pocos pares de botas. El agua nos llegaba casi a la rodilla, ni al baño podíamos entrar”, relataron vecinos.
Ante la emergencia, los colonos han solicitado apoyo del Ayuntamiento y del organismo de agua (Odapas), pero afirman que no han recibido respuesta efectiva.
“Mi esposo pidió ayuda, pero le dijeron que hasta que regresaran de vacaciones. Solo vino una patrulla a tomar nota y nada más”, denunciaron.
Mientras tanto, las familias siguen enfrentando los riesgos sanitarios y estructurales sin poder intervenir en las coladeras por temor a sanciones.
“Queremos levantar un poco la coladera, pero no podemos tocarla. Solo pedimos que las autoridades den una solución, pero no dicen nada”.
Los vecinos esperan que tras el regreso del personal municipal se realice una inspección y se atienda de fondo el problema que los aqueja desde el año pasado.
kr