El presidente municipal de Celaya, Juan Miguel Ramírez, informó que fue llevado con engaños a una reunión con integrantes de un grupo delictivo, quienes le pidieron dinero y posiciones en el Gobierno Municipal.
El hecho ocurrió cuando él era alcalde electo, antes de tomar posesión; y ante la negativa de acceder, la persona que lo acompañaba le confió que pensó que los iban a matar.
“Nos pidieron dinero, posiciones en el Gabinete y ahí yo discutía con ellos, que no. Llegó un momento en que estuvo difícil la situación y la persona que me llevó les pidió que en otro momento nos reuniéramos y ya más a fuerzas que nada nos salimos de ahí. Ya después, cuando estábamos de nuevo juntos, solos, me dice: ‘Oye, te pusiste muy loco, nos iban a matar’, y yo le dije, yo creo que a los dos ¿no?”, relató.
El presidente municipal emanado de Morena aseguró que en esa reunión no se pactó nada con los integrantes del grupo delictivo local; además, tras esa reunión, mencionó que el tema lo comentó con mandos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes le asignaron elementos de seguridad para su protección.
“No hubo acuerdo, nunca he tenido acuerdos con el crimen organizado, no los tendré y prefiero en algún momento dado, si la situación es muy difícil, sacar a mi familia de aquí y seguir trabajando”, dijo ante medios locales.
El actual presidente municipal de Celaya confirmó que hasta el día de hoy el crimen organizado lo ha buscado e incluso le han mandado mensajes a través de terceras personas.
“De repente me hacen llegar mensajes a través de terceras personas o a un teléfono celular, pero yo vine a trabajar por el pueblo y no voy a aceptar imposiciones de ese tipo. Sí es un riesgo, estoy consciente de ello”.
“Con esas experiencias que he tenido, ojalá los delincuentes fueran como los de las películas que respetan a las familias y que nada más van contra los malosos, lo digo en ese sentido porque no quiero que a mi familia le pase algo. Yo asumí este riesgo y seguiré así. No necesito ahora informarle a la Fiscalía de cualquier cosa que pase, en su tiempo informé al Gobierno Federal, a la Secretaría de Seguridad, Sedena, etc.”, aseguró.
Ante la insistencia de medios locales de cuándo ocurrió este hecho, respondió: “Si me preguntan ustedes, yo lo platico. Yo no pensé que tuviera importancia, ya pasó hace un año”.
Se le insistió: ¿Hubo acuerdo o qué se trató en esa reunión?:
“Yo nunca he tenido acuerdos. Salimos de esta reunión y la persona que me llevó me dijo: ‘Oye, nos iban a matar’. Yo dije, ‘a los dos ¿no?’. No es que sea muy valiente, pero tengo una posición política, ideológica y he venido aquí para ayudar al pueblo. Soy un hombre de edad acumulada y puedo estar leyendo y escribiendo, pero determiné venir y ayudar”.
A la pregunta “¿Quién era esa persona que lo llevó?”, evitó dar nombre o detalles.
Pero también reconoció: “Sé los riesgos y los asumo, yo seguiré trabajando”.
Al preguntarle directamente si ha recibido más amenazas, confirmó que sí, incluso dijo que una medida de seguridad que toma es no responder su teléfono celular.
“Hace poco una persona de los medios me dijo ‘¿Recuerdas que te iba a hablar fulano?’. Me dio su teléfono y me empezaron a decir de cosas. Pidiéndome que los únicos que me podían ayudar eran ellos. Yo dije, está bien”, por lo que el alcalde morenista aseguró que él se mantiene al margen del crimen organizado.
Y aseguró: “Yo no vine a combatirlo, ni a enfrentarlo, ni tampoco a dejar que la ciudadanía no tenga protección. Nosotros —en Celaya— ya hemos bajado los asesinatos y es el municipio que más lo ha logrado”.
Señaló que esto se debe a que sus mandos de seguridad son elementos de Sedena, sumado a que tiene 500 elementos federales, además de todo el apoyo de la federación.
“Nosotros hemos determinado no enfrentarnos. Somos una policía preventiva, estamos haciendo eso, a veces ayudamos, pero no combatimos al crimen organizado; eso le toca al Estado y al Gobierno Federal”, dijo.
¿Tuvo o no acuerdo con el crimen organizado?, se le insistió:
“No, nunca he tenido acuerdos con el crimen organizado, no los tendré ni los he tenido. Prefiero, en un momento dado, si la situación es muy difícil, sacar a mi familia de aquí y seguir trabajando”.
Reconoció que las amenazas ya se extendieron a una de sus hijas, quien laboraba en el municipio de Tarimoro, por lo que tuvo que renunciar.
¿Y el resto de su familia ha sufrido amenazas?, se le cuestionó.
“En términos generales, solamente son los rumores o la gente que luego me dice: ‘Ten cuidado, que a tu hijo o a tu hija le puede pasar’. Todos tenemos seguridad que el Gobierno Federal nos ha dado. En base a lo que ellos ven, la aumentan. He tenido dos equipos, ahora tengo uno, a veces ha aumentado”.
Ante la situación que ha vivido como alcalde de Celaya, se le preguntó: ¿Su familia no le ha pedido renunciar al cargo o que se retire otra vez a la docencia?
“No, no me han dicho, porque todo mundo y mi familia saben que soy una gente de ideas, principios, de una posición ideológica ante la vida, y saben que yo vengo a ayudar, que yo voy a hacer esto, y lo que ellos hacen es apoyarme”.