El Día de Muertos, es una manera clara de demostrarle a los difuntos que sus familiares no se han olvidado de ellos y que siguen presentes en todo momento, por ello deciden pasar esta festividad en los panteones, convivir con ellos y llevarlos como ofrenda su comida o flores favoritas.
En un recorrido por panteones de la ciudad de León se constató que en esta fecha festiva para los mexicanos los panteones lucen llenos de color, de música, de gente y sobre todo de amor y de recuerdos.
“Yo vengo a ver a mi hijo y no nos olvidamos de él, venir en esta fecha me hace estar más cerca y sentir que está conmigo”, comentó Berenciana Pérez.
Sin importar el sol o que no haya dónde sentarse muchas familias deciden hacer su día de campo en los camposantos, se llevan comida, bebidas, bocina para escuchar música, lloran de tristeza y de alegría porque, aunque algunos familiares ya no estén físicamente con ellos los siguen llevando en el corazón.
“Nosotros tenemos apenas dos años que falleció mi papá, venimos seguido a visitarlo, le arreglamos su lugar, le echamos agua, regamos, le rezamos, convivimos y aquí estamos toda la familia conviviendo con él”, dijo Leticia Ramírez.
Los mariachis, troqueros están listos en los camposantos para cantarle a los difuntos, es una forma de alegrarles el día a ellos, los familiares corean sus canciones y por qué no algunos hasta bailan porque pese a que la festividad para mucho signifique tristeza para otros es alegría y llenar el alma de recuerdos bonitos que tuvieron con los difuntos.