A medida de que la vacunación avanza en California, las playas y otras atracciones del estado están experimentando una vez más, multitudes abarrotadas, algunas de las más grandes que han visto desde que comenzó la pandemia por Covid-19.
Durante el pasado fin de semana, miles de personas acudieron a lugares turísticos como el muelle de Santa Mónica y Venice Beach en el condado de Los Ángeles. Sin embargo, los expertos en salud locales han expresado su preocupación por la falta de uso de cubrebocas, así como por la gran cantidad de turistas que inundan las calles.
Aunque California alcance las 20 millones de vacunas administradas, el uso de cubrebocas, así como todas las precauciones de salud como distanciamiento social son cruciales para combatir el virus.
El martes, los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles anunciaron planes para pasar al nivel naranja (riesgo moderado), expandiendo la capacidad en lugares cerrados y permitiendo que las empresas, incluidos los bares al aire libre que no sirven comida, pudieran reactivar sus actividades. Se permitió ampliar las actividades al día siguiente, pero muchas empresas no reanudarán oficialmente sus operaciones hasta el lunes 5 de abril, así lo anunció la directora de salud pública Barbara Ferrer.
Más de 100 mil personas visitaron el muelle de Santa Mónica durante el fin de semana, así lo informó The Guardian. Por este motivo, las autoridades anunciaron planes para restringir el número de personas en el muelle el sábado restringiendo el acceso a los visitantes recién llegados a las 19 horas, tres horas antes del cierre de las instalaciones. Además, se planea reunir a un grupo de embajadores de la salud, que repartirían cubrebocas gratis en el muelle, así como recordar a la población el uso de ellas y el distanciamiento social.
mg