La décima edición del Buen Fin inicia hoy en medio de quiebras en empresas, pérdida de empleo, una expectativa de ventas moderada, con el establecimiento de medidas sanitarias y la preocupación de contagios de covid-19 en Monterrey y su área metropolitana al alza, que podría afectar la afluencia de personas en los comercios.
El optimismo del sector comercio es moderado, ya que el efecto negativo que ha dejado la pandemia hasta el momento ha sido “sumamente severo”.
Aun así, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) confía que la derrama económica que pueda dejar esta campaña de promoción sea similar a la de 2019, es decir, 11 mil 517 millones de pesos.
“Es difícil tener una expectativa de ventas, pues por una parte el ingreso de las familias ha sido impactado por la pandemia; no obstante, al durar más días la campaña, consideramos que es posible que se supere la derrama del año anterior que fue de 11 mil 517 millones de pesos”, expresó Gabriel Chapa, presidente de Canaco.
Mencionó que han implementado campañas de concientización en redes sociales tanto en lo individual como en coordinación con otros organismos para pedir a la población que se cuide y poder seguir con la reactivación paulatina y responsable de la economía.
Comentó que en caso de cierres por parte de la autoridad “definitivamente sí habría un impacto muy grave para los establecimientos comerciales y para la economía en general y, si se diera el caso, los negocios recurrirían a las ventas en línea, así como a las entregas a domicilio y ventas por teléfono”.
Con este panorama “esperamos que la autoridad no restrinja más las medidas de movilidad, que podrían afectar no solo las ventas, sino la economía en general”.
Para el sector, el impacto ha sido severo. De marzo al cierre de septiembre, la pérdida total de empleos ha sido de -51 mil 841. Solo en el comercio, la pérdida es de -6 mil 696 y, en el sector más afectado, los servicios, ésta es de -36 mil 647 empleos.
“Con respecto a los negocios que han cerrado, los datos son muy variables para dar un número exacto, sin embargo, de acuerdo con nuestros sondeos, estimamos un seis por ciento de los negocios, lo que implica alrededor de 2 mil 600 empresas, principalmente micro y pequeñas”.
Chapa externó su proyección en cuanto la recuperación de la economía. En un escenario positivo donde se controle la pandemia, la economía se recuperaría hasta el año 2023, sin embargo, en un escenario más pesimista la recuperación económica del estado llegaría hasta el 2024.
Hábitos de consumo en tiempos de pandemia
Debido a la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, en este año para el Buen Fin se esperan algunos cambios en los hábitos de consumo, según un análisis de Kantar, la agencia en investigación de mercados.
Nueve de cada 10 mexicanos planea comprar algún producto en la edición 2020 del Buen Fin.
De acuerdo al análisis, el ranking de las categorías presenta ligeros cambios respecto al año anterior; las categorías de entretenimiento e indulgencia presentan una mayor preferencia entre los consumidores.
Es decir, el 68 por ciento prevé adquirir un artículo de cómputo o electrónica, siendo la categoría que destaca del resto.
Le sigue la ropa y los zapatos. Esta categoría ha estado en el top históricamente, hasta ahora que está en segunda posición, con 61 por ciento de mexicanos que estima la compra de alguna prenda nueva.
Para el 48 por ciento, el Buen Fin es una buena oportunidad de comprar algún producto de línea blanca o mueble para el hogar. No es extraño, tomando en cuenta que los consumidores pasan más tiempo en casa, debido a la pandemia, señaló el estudio de Kantar.
El entretenimiento ha jugado también un papel importante en este confinamiento. Según las cifras, el 36 por ciento de los mexicanos estima comprar un videojuego, esto es 10 por ciento contra 2019.
Un 32 por ciento aprovechará los descuentos para anticiparse en la compra de juguetes para los pequeños reyes del hogar.
Temen cierres
El presidente de la Canaco, Gabriel Chapa, comentó que en caso de cierres por parte de la autoridad “definitivamente sí habría un impacto muy grave para los establecimientos comerciales y para la economía en general y, si se diera el caso, los negocios recurrirían a las ventas en línea, así como a las entregas a domicilio y ventas por teléfono”.