El año 2020 pasará a la historia como un antes y un después debido a la emergencia sanitaria por el covid-19, no sólo por el impacto económico y social que está dejando, sino por los cambios en hábitos y nuevas formas de interactuar.
Y es que un 58 por ciento de los mexicanos darán menos besos y abrazos al saludar tras el confinamiento físico, de acuerdo con los resultados del estudio “Hábitos de consumo post covid-19”, realizado por la agencia de comunicación MARCO, en el cual se analizó el cambio de hábitos de consumo y estilo de vida post covid-19.
En el apartado cambios en la forma de trabajar y capacitarse, el resultado arrojado es que, pese a que 56 por ciento de los mexicanos entrevistados extraña la vida social de la oficina, ocho de cada 10 estarían dispuestos a continuar en un esquema de trabajo en casa con mayor frecuencia en el futuro. Lo anterior supondrá un cambio en el día a día de miles de oficinas.
Asimismo, frente a la crisis económica en la que los trabajadores buscarán capacitarse para mantenerse competitivos, así como el cambio en los sistemas educativos en todos los niveles, el seis de cada 10 de los encuestados asegura estar de acuerdo con una reducción de hasta el 50 por ciento de las clases presenciales en las escuelas, sustituyendo el tiempo restante por un sistema en línea.
¿Y qué hay sobre el cambio en la conciencia ambiental?
El resultado del confinamiento generó la mayor caída en la emisión de CO2 de la que se tenga registro en la historia. En gran parte debido a que diversas industrias han tenido que frenar o reducir sus actividades, junto con el transporte público y privado.
Sin embargo, la vuelta al trabajo y “la nueva normalidad” vendrá marcada por importantes cambios en la manera de desplazarnos: seis de 10 mexicanos encuestados evitarán el transporte público cuando sea posible, por lo que se cree usarán alguna otra forma para desplazarse de manera individual. Incluso, datos mundiales muestran que la demanda de un medio, como la bicicleta, ha incrementado.
En este sentido, el planeta parece haber tomado un respiro y los ciudadanos conciencia de la huella inevitable que nuestra actividad tiene en el entorno. De ahí que ocho de 10 mexicanos aseguran que valorarán más la lucha contra el cambio climático que antes de la crisis.