Al argumentar que los casos de violencia familiar han incrementado debido al confinamiento de personas en sus hogares por la pandemia del covid-19, el Instituto Estatal de Mujeres (IEM) lanzó un manual de acción para atender esta problemática.
A través de un comunicado, la dependencia informó que el documento lleva por nombre Manual para la Actuación y Protección de Mujeres Víctimas de Violencia Familiar y/o de Género.
"De acuerdo con especialistas, el incremento que se ha registrado en violencia familiar o de género tiene una relación directa con el resguardo de las personas en sus casas, que actualmente se aplica como medida para evitar contagios del coronavirus covid-19.
"Por ello, el Instituto elaboró un documento con el fin de que sirva como guía para quien atraviese una situación de violencia.
"Cualquier persona puede consultar el manual en el link http://bit.ly/2X5mZ1J y en las redes sociales oficiales del Instituto Estatal de las Mujeres: @mujeresNL", detallaron.
El documento sugiere a las mujeres confinadas en su casa que sufren violencia, seguir diversos pasos para su protección, como estar alerta de situaciones que le causen daño o sufrimiento e identificar a partir de ello si es víctima o probable víctima de violencia.
Ante la presencia o riesgo de violencia, se recomienda a las mujeres víctimas tener a la mano los números telefónicos de emergencia o de instituciones públicas o privadas que puedan apoyarlas y orientarlas; hablar de su situación con personas de confianza; tener preparada una maleta pequeña o bolsa con artículos importantes y documentos; en caso de tener hijas e hijos, acordar un plan de seguridad; y en caso de extrema violencia, con lesiones que pongan en riesgo su vida, pueden solicitar el ingreso a un refugio.
El manual recomienda que en caso de conocer a alguna mujer, adolescente o niña víctima de violencia se llame al 911 para reportar el caso o denunciar ante la Fiscalía General de Justicia del estado, ya que este delito se persigue de oficio.
Por último, también se puede ofrecer protección a una víctima de violencia, siempre y cuando no signifique un riesgo para la persona que lo haga; resguardar una maleta o bolsa de emergencia; y evitar criticar o hacer juicios de valor con mujeres, adolescentes y niñas con antecedentes de violencia familiar.