“Es más fácil hacer llorar que hacer reír” esta era la frase del señor Roberto Campa quien fuera fundador del Circo Roberts, mismo que se ha encargado de sacarle sonrisas a diferentes generaciones a lo largo de 36 años aproximadamente en la Feria de León, aunque él recientemente falleció, la huella que dejó seguirá viva durante generaciones.
“Es difícil, es muy difícil ahorita, porque él era una gran parte del espectáculo, dentro del show él era el locutor, le ayudaba bastante a mi papá (payaso Mundo) en sus entradas de payaso, era otro emblema de este circo, y fuera del circo pues todo lo que ven él lo hizo”, mencionó su nieto y payaso Roberto Campa Junior.
La pasión y entrega de la familia que conforma este circo, quienes le han dedicado su vida entera, se refleja en cada una de sus producciones, ellos se encargan de hacerlo todo, desde los vestuarios, penachos de las bailarinas, aparatos de circo e ingeniarse cada acto que pretende hacer que la gente disfrute.
El carisma del famoso payaso “Mundo”, y su hijo “Robbie”, descendientes directos de Don Roberto Campa, son quienes se encargan de hacer reír a los asistentes, cada año a través de sus ocurrencias. La expresión del público es su recompensa y motivación.
“Cuando ves a un niño que se está divirtiendo y está sonriendo, se te quitan todos los dolores que tengas, lesiones, lo que sea, todo se te quita, nada más con eso, ahora sí que mi abuelo (Roberto Campa) nos dejó algo muy grande hay que seguirle”, destacó Robbie Campa.
Entre malabaristas, acróbatas, bailarines, y payasos se vive un ambiente lleno de alegría, diversión y emoción, se abre el telón y es cuando la magia comienza a ocurrir.
Desde talento local, hasta internacional, se puede apreciar en sus funciones. Los artistas comentan que es una labor difícil a la que se enfrentan diariamente, ya que muchos de ellos ponen en riesgo su integridad, debido a la dificultad que representa con tal de brindarle al público, un momento agradable.
“Las lesiones y las caídas son a lo que uno más está expuesto, cualquier error mínimo te caes. Hace un año yo tuve una caída muy fuerte y tuve varios desgarres en las piernas; estamos expuesto siempre a todo”, declaró Julio Montalvo artista circense proveniente de Monterrey.
Asimismo, las bailarinas comentaron que, les gusta ser parte del circo, ya que aprenden sobre la escena. Por otro lado, aunque ya están acostumbradas al vestuario lleno de brillo y extravagancia, aseguran sigue representa un reto en sus coreografías.
“No es fácil caminar con tanta producción, es como traer una botarga encima. Al final la enseñanza que me deja participar en el circo, pues es a trabajar más para darle a la gente lo que viene a ver”, comentó Laura Orozco, bailarina.
El Circo Roberts ha sabido darle lugar a cada integrante de la familia Campa Encarnación quienes desde muy pequeños comenzaron a desarrollar talentos específicos para destacar en su empresa de entretenimiento.