De más estaba preguntarle su nombre a Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de los 43 alumnos desaparecidos la noche de aquel 26 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa , fecha que también está de más mencionar, pues al igual que el 2 de Octubre, no se olvida.
Ahí se encontraba ella, sentada debajo de una intensa luz roja. Hablaba de lucha, de sueños, de calumnias, del largo camino recorrido; de incertidumbre, de dolor, de agradecimiento, de alzar la voz, de perseverancia, de fuerza; de esperanza. Mientras, buscaba el momento propicio para acercarme, pues se encontraba rodeada de gente. Entonces, me abrí paso, me planté delante suyo y le pedí unos minutos para charlar. Accedió.
Al inicio, expresó su agradecimiento con quienes les han acompañado durante estos 5 años de búsqueda y de lo conscientes que están al saber, que no son los únicos que sufren por la desaparición de sus hijos y de las miles de familias que están pasando por tal desgracia, mientras aquella luz del color de la sangre derramada y las luchas sociales, la teñían completa.
“A nosotros nos parte el alma saber que en cada estado al que vamos escuchamos que hay muchos desaparecidos, como aquí en Jalisco, en donde se han organizado y también nos han apoyado en la exigencia de la presentación con vida de nuestros hijos y nosotros en donde tomamos el micrófono también decimos que no somos los únicos que estamos sufriendo”, expresó.
Durante estos 5 años, madres y padres de los 43 alumnos han tenido que dejar sus comunidades, sus trabajos y a sus familias, para continuar con la incansable lucha, soportando las mentiras del gobierno anterior y la falta de compromiso que ha mostrado el actual: “No le están echando ganas, no se están poniendo las pilas y no están jalando parejo. Al gobierno anterior, se le hizo fácil pensar que como son hijos de campesinos, nos íbamos a quedar callados y se equivocaron porque a 5 años estamos aquí”.
El pasado 15 de enero, se formó la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa, en la cual está incluida Cristina, junto con otros cuatro padres. Después de la creación por decreto presidencial de este mecanismo de coordinación, los afectados pensaron que las investigaciones avanzarían con mayor rapidez, pero se dieron cuenta no fue así.
“Nuestra esperanza ha ido creciendo, mas no la confianza; esa se irá construyendo conforme se vaya avanzando con las investigaciones; al fiscal especial de investigación para el Caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, sí le tenemos confianza y nos dijo que todavía hay mucha basura que deben de sacar”.
Haciendo evidente su enfado, tras la liberación de uno de los principales acusados por este caso junto a la de más presuntos implicados, la madre de Benjamín, expuso que el fiscal general de la república “no se pone las pilas” ya que tardó varios meses en nombrar al fiscal especial, no retomó las investigaciones y no integró bien las acusaciones: “Le pedimos al presidente que no queremos que siga pasando que más personas queden libres. Le reclamamos al fiscal en la reunión pero ya van a retomar las investigaciones, no van a empezar de cero sino desde donde dejaron las recomendaciones los expertos y expertas para que se avance en las investigaciones”.
Mientras tanto, Cristina Bautista aseguró que seguirán de pie, exigiendo la presentación con vida de sus hijos y pidió a todas las familias, que también se encuentran en busca de sus seres queridos, que no se rindan, que también sienten su dolor y de lo importante que será “caminar juntos, hasta llegar a la verdad y encontrar la justicia”.
MC