En numerosas ocasiones, cuando nos sentamos a comer, elegimos un refresco para acompañar nuestros platillos. Y muchas veces creemos que si elegimos una versión light o zero evitaremos las calorías excesivas; pero, ¿en realidad qué significan estas etiquetas.
La verdad es que existen muy pocas diferencias entre un refresco light y otro zero. Ambos poseen una cantidad menor de calorías que la versión normal, pero el contenido en azúcares es prácticamente el mismo.
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En términos generales, una bebida light presenta una reducción importante de calorías y de azúcares —las cuales son sustituidas por endulzantes artificiales—, pero no las elimina completamente; por su parte, las bebidas zero supuestamente contienen una cantidad nula de azúcares —o, al menos, eso es lo que reportan los fabricantes.
Por su parte, un producto light o diet contiene en promedio 30 por ciento menos calorías que su versión original. Así sucede también con otros productos light como la mayonesa o algunos aderezos, la mantequilla (margarina en su versión diet), las galletas o cualquier otro alimento. No obstante, aunque posean 30 por ciento menos de calorías, hay un 70 por ciento de azúcares que siguen estando ahí.
Es muy importante tener en cuenta que aunque las calorías se reducen, la cantidad de grasas, azúcares y sodio en este tipo de productos puede seguir siendo la misma.
AG