Cuando sabes que estás embarazada pueden surgir muchas dudas sobre los cuidados o ¿qué pasará después? Pero también, ¿qué pasa justo ahora?
Aunque la mayoría de las mamás sienten cómo crece su bebé dentro de ellas, no saben realmente qué es lo que sucede dentro; si tú eres una de ellas, tranquila, aquí lo explicamos.
Según la información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el primer mes el óvulo fecundado empieza a dividirse una y otra vez, y en cuestión de días, se adhiere a la pared del útero para convertirse en un embrión.
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En esta etapa se forman las extremidades, el corazón (el cual comienza a latir a partir del día 25), y se forma el tubo neural que se convertirá en el cerebro y la médula espinal.
En el segundo mes se desarrollan el estómago, el intestino, el hígado y el páncreas, y se distinguen los dedos de manos y pies. Se comienzan a formar los músculos, los nervios y la médula ósea; comienzan a distinguirse facciones de la cara, aunque los párpados están cerrados, y aparecen los riñones. Es en este momento cuando empieza a ser considerado un feto.
En el tercer mes, el feto deglute líquido amniótico en cantidades pequeñas, ya que en esta etapa aprende a hacerlo. Aparecen los primeros huesos y se diferencian los órganos sexuales; los dedos tienen uñas suaves y los movimientos se intensifican reforzando el vínculo con la madre. Debido a que todos los órganos maduran, el feto comienza a aumentar de peso.
Para el cuarto mes, el feto tiene en su piel un vello fino que lo ayuda a conservar el calor, la piel es rosada transparente y tiene huellas dactilares. Se mueve, patea, deglute, puede oír voces del exterior, frunce el ceño y hace muecas; ya cuenta con cuerdas vocales y los bulbos y nervios olfatorios se forman en su totalidad.
En el quinto mes, sus sentidos ya están desarrollados pero es el tacto más fino. Ya puede sentir diferentes temperaturas, su gusto distingue lo amargo de lo dulce, puede mover los ojos, duerme y despierta en intervalos regulares.
Para el sexto mes, el feto tiene un rostro bien definido con pestañas y cejas, explora su entorno y sus propias extremidades, identifica sonidos, responde a la música. Ya puede abrir los ojos y luce las proporciones que tendrá al nacer.
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Cuando se llega al séptimo mes, los pulmones y el esqueleto aumentan notablemente de tamaño, presionan la vejiga materna, se pigmenta la piel y ojos, y el feto se posiciona para el parto.
En el octavo mes, los pulmones continúan madurando y el feto puede presentar hipo. Los huesos de la cabeza son suaves y flexibles para serle más fácil salir por la vagina, puede patear fuerte, y si naciera en este mes, tendría buenas probabilidades de sobrevivir.
En el noveno mes ya fabrica sus propias células, los pulmones están listos para funcionar por su cuenta y comienza a bajar por el hueco pélvico, listo para nacer.
Asi que ya sabes como es que tu pequeño se desarrolla dentro de tu vientre durante los nueve meses de embarazo.
CR
