El cáncer de próstata es una de las principales causas de muerte en hombres mayores de 60 años, con un número significativo de casos detectados en etapas avanzadas. Por ello, las autoridades de salud promueven campañas de prevención y diagnóstico temprano para reducir el impacto de esta enfermedad en la población masculina.
La prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento individualizado son pilares esenciales para enfrentar esta enfermedad, mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
Lo que hay que saber
Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se conmemora el 11 de junio, especialistas en salud, como Félix Santaella Torres, profesor de la especialidad en Urología en el Posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, alertan sobre la necesidad de que los hombres tomen conciencia sobre esta enfermedad, que en México presenta una alta incidencia y mortalidad debido a diagnósticos tardíos.
Los primeros síntomas de problemas en la próstata incluyen urgencia frecuente de orinar, ardor, flujo débil de orina y presencia de sangre, señales que deben motivar una consulta médica inmediata. Se recomienda que los hombres comiencen a realizarse chequeos regulares a partir de los 40 años, con un examen anual que incluya análisis de sangre para medir el antígeno prostático específico (APE) y el tacto rectal, procedimientos fundamentales para la detección temprana.
El riesgo de padecer cáncer de próstata aumenta con la edad, pero también está influenciado por otros factores y por ello se recomienda evitar el consumo excesivo de carnes rojas, grasas y productos procesados, así como mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso y la grasa abdominal están asociados con formas más severas de la enfermedad; por el contrario, la ingesta de omega 3, presente en pescados, y licopeno, contenido en frutas y verduras, puede tener un efecto protector.
La detección temprana es clave, pues mientras en países desarrollados el 76 por ciento de los casos se diagnostican en fases iniciales, en México solo ocurre entre el 35 y 45 por ciento, lo que dificulta el tratamiento y eleva la mortalidad. Cuando el cáncer se detecta en etapas avanzadas, suele haberse extendido a otros órganos, limitando las opciones curativas y enfocando el manejo en contener la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
Los especialistas enfatizan que la responsabilidad del cuidado de la salud recae en cada persona, y que adoptar un estilo de vida saludable, evitar el alcohol y tabaco en exceso, y realizarse chequeos médicos periódicos son acciones fundamentales para prevenir y detectar a tiempo el cáncer de próstata.