¿Conoces a un niño que es etiquetado como rebelde, desobligado o ensimismado? Obsérvalo bien porque podría tener episodios de ausencias, un tipo de crisis epiléptica, sólo que mucho más sutil.
¿Cómo saber que no está soñando despierto? Si lo interrumpes y recuerda en lo que estaba pensando y lo pasaba a su alrededor, seguramente sólo estaba soñando despierto, algo muy común en los niños.
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Sin embargo, las ausencias son un desconexión parcial o total en la que el niño mantiene su postura, se queda quieto o se mueve de forma automática o repetitiva, y después de un tiempo se recupera bruscamente y retoma la actividad que estaba haciendo previamente, sin recordar el incidente.
Estas crisis epilépticas suelen aparecer en la infancia, aproximadamente entre los 4 y 10 años de edad, pero como a veces sólo duran una fracción de segundo es difícil detectarlas desde el inicio. Otras veces, en la escuela es donde se dan cuenta antes que la familia.
A las ausencias también se le conoce como epilepsia menor. Si conoces algún niño que pueda estar pasando por esta situación es muy importante que acuda a un neurólogo, pues sólo un especialista puede hacer un diagnóstico correcto y determinar qué desencadena las crisis.
RL