Noticias de 'arturo pérez-reverte' en Milenio: 500
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Ofendidos del mundo, uníos
Que levante la mano la que alguna vez no haya sido mirada con lascivia. O más de una vez. A los varones, como es bien sabido, no los mira lascivamente nadie en absoluto. La lascivia es cosa de hombres. -
Sobre novelas, faros y barcos
Saber que la novela está cerrada y nada más podrás hacer por ella, que a partir de ahora ya no es tuya porque será reescrita y completada por quienes la lean, te deja desorientado, confuso. -
Así dejaron morir a Plutarco
Entre uno y otro están los grandes autores griegos y latinos; pero también, y eso hace la colección especialmente estimable, autores y obras menores o marginales, papiros, fragmentos de obras perdidas, inscripciones murales y funerarias. -
Esas Reinas del Sur chungas
Desde hace veinte años, cada vez que en México es detenida una mujer relacionada con el narcotráfico, los medios de comunicación de allí sacan la reina de la baraja: Reina del Sur, Reina del Pacífico… Les encanta titular por ahí. -
Aquel hermoso rayo de luz
Miro ahora ese vídeo en el que de forma tan deliciosa canta Corazón contento y no puedo evitar pensar que, incluso en su mudo retiro, y a pesar de ella misma, Pepa Flores, Marisol, sigue siendo el icono indiscutible de una España y una época. -
No vimos bastantes muertos
La lucha diaria, crónica a crónica, telediario a telediario, entre los que estábamos allí, donde fuera, queriendo mostrar el horror para sacudir conciencias y provocar reacciones. -
Para qué necesito un rey
Cuando oigo la radio o pongo la tele y escucho a la infame gentuza que desde el Gobierno o la oposición maneja los resortes de mi vida, no me gusta lo que hay, ni lo que viene. -
Quiero ser un genio del mal
Resulta que la infame condición humana, ésa que durante buena parte de tu vida viste en su fúnebre esplendor, aparece de nuevo para contaminarlo. -
Élite, naturalmente
Las redes sociales son un lugar interesante, incluso educativo, si no las tomas demasiado en serio. Es la permanencia la que pudre las cosas. -
Los últimos testigos
Me telefonea un amigo, conversamos y dice que hace una semana murió su madre. No era, me cuenta, ni muy mayor ni demasiado joven, en esa edad en la que la vida nos sitúa ya en la franja de lo posible y lo probable.