Deportes

Jalisco quiere brillar en la historia que repartió títulos entre Monterrey y el México

Los Charros deben aprender de solo haber sido testigos mientras sus rivales se coronaban en la LMB

No es de extrañarse que los Diablos Rojos levanten la mano como amplios favoritos a llevarse la Serie del Rey 2025, sus 17 campeonatos, pero sobre todo la continuidad que los respalda desde su fundación en 1940 los convierten en el proyecto-institución más estable de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).


Y como todo largometraje del béisbol, a lo largo de sus 85 años pasaron por diversas directivas y diversos dueños, pero la franquicia jamás abandonó sus cimientos en la Ciudad de México, por el contrario, construyó sobre la adversidad y la fortuna cuando fue necesario.

El reto, es jugar a su favor esas cartas: la firmeza de su proyecto y la experiencia de mantener la mente fría durante la definición del título.

¿Cómo ha visto Charros la Serie del Rey?

Por el lado contrario, los Charros de Jalisco son nuevamente la revelación. Lo fueron en su regreso a Liga Mexicana del Pacífico en 2014 cuando le jugaron la final de tú a tú a Tomateros de Culiacán y lo son en su segunda temporada en LMB recomponiendo el paso de una primera que los dejó casi en el fondo.

Los albiazules no pueden echar mano de la experiencia, en esta su quinta etapa, solo tienen dos campeonatos y una Serie del Rey previas, lo que les queda es voltear hacia atrás y exprimir sobre todo aquella segunda etapa entre 1964 y 1975, la que se puede considerar como la más estable en su historia y solo se extendió a poco más de una década.

Lo que sí pueden hacer es del orgullo su estandarte, en sus manos está el escribir los nuevos capítulos de la accidentada historia, que aporten solidez al proyecto. Y aprender de las largas y oscuras décadas en las que de lejos le tocó ver cómo Diablos y Sultanes se repartieron campeonatos.

Monterrey recibió el nacimiento de los Charros con la obtención de su cuarta corona en 1949.

Misma cucharada para el segundo intento cuando el México obtuvo su segunda corona en 1964, en ese lapso de 11 años, Charros tuvo su mejor época con dos campeonatos y Diablos logró cuatro.


Su tercera aparición fue fugaz, en 1988 jugaron solo una temporada que culminó con título capitalino.

Luego vino la época de Fernando Valenzuela pero ni la presencia de El Toro revirtió su suerte, entre 1991 y 1995 Sultanes y Diablos chocaron tres veces levantando el trofeo en dos y una ocasión respectivamente.

El 2025 presenta una nueva oportunidad para Jalisco, con una estabilidad nunca antes vista y cargando la estrella de la hazaña a sus espaldas, tres finales en un mismo año, de la mano de un manager que busca escribir su propia historia como el cuarto en lograrlo.

SRN


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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