Las amistades son sumamente importantes en cualquier etapa de la vida, pero cuando se trata de los niños, estas les brindan habilidades sociales, compañía, seguridad, apoyo, afecto, diversión, empatía, entre otros aspectos positivos que les ayudan a conocer cómo se relacionan con otras personas de su misma edad.
Para Unicef, los niños antes de años 8 años eligen a sus amigos porque les gusta hacer las mismas actividades o los mismos juegos. Entre los 8 o 10 años ya comienzan a tener en cuenta el punto de vista del otro y ven a sus amigos como personas en quienes pueden confiar. A partir de los 11 años, eligen amigos por la intimidad que pueden tener con ellos, la lealtad y cosas en común.
No obstante, estas primeras amistades pueden llegar a ser complicadas para alguno de los pequeños, por ello es que la app interactiva para niños Lingokids en su sitio web brinda algunos consejos para ayudar a los padres en el acompañamiento de sus niños en generar estos nuevos vínculos.
Ser un buen modelo de conducta
Los padres también tienen que poner de su parte. Es importante que sean un modelo de conducta y enseñar con el ejemplo, pues los niños son como esponjas y absorben el comportamiento de sus padres.
Practicar los modales en casa
Es importante tener buenos modales cuando se hacen nuevos amigos. En todos los espacios, pueden practicar las técnicas de saludo con los miembros de la familia. Así, tendrán un espacio seguro para practicar y aprender.
Hablar abiertamente de las amistades
Una forma de mostrar el valor de la amistad es simplemente hablar de ella. Se puede empezar compartiendo recuerdos de los amigos de la infancia, leer un libro o ver una película sobre la amistad también puede ayudar a iniciar una conversación sincera.
Planificar citas de juego divertidas
Las horas de juego con otros pequeños ofrecen mucho aprendizaje para ellos, como la resolución de problemas, el pensamiento crítico, las habilidades de comunicación, el trabajo en equipo, la creatividad y el compartir son sólo algunas de las habilidades que un niño puede aprender a través de las horas de juego constantes.
Abrazar la empatía
Una amistad siempre será más fuerte si los amigos pueden leer las emociones del otro a través del lenguaje corporal o las expresiones faciales. Sin embargo, los niños suelen necesitar la orientación de sus padres para practicar la empatía. Es por ello que es importante que el menor vea a sus padres como personas amables, pues modelarán este comportamiento en sus propias amistades.