Basta que Mochi, una perrita San Bernardo originaria de Dakota del Sur, Estados Unidos, abra la boca para saber qué es lo que la hace extraordinaria. Ella se acaba de convertir en el perro vivo con la lengua más larga del mundo, según los Récord Guinness.
La lengua de Mochi, oficialmente, mide 18.58 centímetros, lo equivalente a dos y medios bloques de Jenga y es el perro vivo con la lengua más larga de 2016. Esto, aunque le ha valido popularidad, tiene consecuencias para su salud.
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Mo tiene problemas para respirar, produce más saliva de lo normal cuando está nerviosa y el polvo y las hojas se le pegan a la lengua, por lo que necesita de ayuda para deshacerse de ellas.
Mo, como le dicen de cariño sus dueños Carla y Craig Rickert, fue rescatada de un albergue para animales cuando tenía dos años pues solía ser objeto de abusas y desprecios debido a su característica lengua.
Ahora, con el reconocimiento de los Guinness, sus dueños esperan se le de atención no sólo a la longitud de la lengua, sino a la alegría que pueden traer los animales rescatados a sus nuevas familias.
“Mo es resiliente, cómica, amorosa y totalmente agradecida y leal a nosotros, su familia. Este cachorrito que una vez sufrió abusos nos ha enseñado que está bien ser diferente y estamos orgulloso de su característica única”, dijo Carla a la organización de los Récord Guinness.
Mochi no es la única es tener este reconocimiento. De hecho, el perro con la lengua más larga de todos los tiempos es Brandy, un bóxer originario de Michigan, Estados Unidos que vivió hasta septiembre de 2002. Su lengua medía 43 centímetros.
¿Te imaginas un lengüetazo de alguno de estos dos peludos?
mrf
