Si has sido persistente y constante en tus visitas al gimnasio o en tus rutinas, pero quieres que esas calorías que consumiste el fin de semana, o en los días de fiesta, se quemen más rápido, sigue estos secretos y ejercicios.
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Enciende la música
Ponerte los audífonos mientras realizas tus rutinas no solo hace más placentera la actividad, también trae mejores resultados. Un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin demostró que escuchar música es una de las formas más sencillas y más divertidas de acelerar tu quema de calorías. Estos investigadores le pidieron a hombres y mujeres realizar dos sesiones de ejercicio de 8 minutos cada una en una bicicleta estacionaria, una con música y otra en silencio; los deportistas aumentaron su ritmo cardíaco medio en 10 latidos por minuto, trabajaron más duro y quemaron 7 por ciento más calorías cuando pedalearon escuchando música.
Dos son mejor que uno
Salir a caminar o correr con alguien también resulta benéfico para la quema de calorías. En un estudio, investigadores de la Universidad Estatal de Kansas encontraron que las personas que se ejercitaron con un compañero aumentaron su tiempo de entrenamiento e intensidad hasta un 200 por ciento.
Usa todo tu cuerpo
Entre más músculos utilices, más calorías vas a quemar. Esto quiere decir que no te conformes con la caminadora y la máquina elíptica porque solo trabajarías la parte inferior de tu cuerpo, la cual sería la única que se estaría exigiendo para mantenerte en movimiento.
Brazos y piernas en equipo
Si deseas acelerar tu ritmo y aumentar la quema de calorías, mueve tus brazos más rápido y tus pies los seguirán. Esto también permitirá que los músculos de la parte superior del cuerpo trabajen para una mayor quema de calorías. Haz lo mismo para las sesiones de la máquina elíptica. La investigación muestra que deportistas utilizan más oxígeno en la quema de grasa cuando consiguen que sus brazos trabajen al parejo de las piernas.
Encuentra tu punto submáximo
El profesor de kinesiología de la Universidad Estatal de California, Daniel Frankl, cree que para una mejor y más eficiente quema de calorías, es necesario llegar al punto submáximo de exigencia, también llamado “Sweet Spot” o punto submáximo, que es la mayor intensidad de ejercicio que puedes tolerar durante 30 minutos; sabes que estás allí cuando la respiración es un poco forzada, pero todavía puedes hablar hasta el final de las oraciones sin que se te vaya el aire. Este es un buen momento para quemar una importante cantidad de calorías.
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Apóyate en el peso
Se ha demostrado que personas más pesadas queman más calorías al mantener sus cuerpos en movimiento. Desfe luego, no te estamos diciendo que subas de peso, pero sí que podrías ayudarte con llevar algo de peso extra a tus sesiones de entrenamiento: un chaleco con peso extra, o una prenda de peso ajustable son buenas opciones para que entrenes y quemes muchas más calorías. Una investigación mostró que agregar peso a los entrenamientos puede aumentar la quema de calorías en 7 por ciento durante caminatas moderadas y más de 13 por ciento durante ejercicio que requiera escalar.
Usa la gravedad
La gravedad es una inesperada, pero muy efectiva forma de quemar calorías. Y es que trabajas de manera exponencialmente más difícil cuando luchas contra esta fuerza, ya sea caminando, viajando en bicicleta o corriendo por una pendiente. Cuando subes una colina, puedes quemar hasta 50 por ciento más de calorías que haciéndolo a nivel normal del terreno. En una pendiente se pueden quemar 6 por ciento más.
¿Gustas una tacita de café?
La cafeína no sólo revoluciona tu metabolismo, también es un potenciador de rendimiento comprobado. Los estudios demuestran que el energizante químico que se encuentra en el café reduce su percepción del ejercicio, así es que los esfuerzos se sienten más fáciles y se puede entrenar más duro y quemar más calorías.
¡Congélate!
Hidratarte con agua fría ayuda a una quema de calorías extra por el trabajo de tu metabolismo: las bebidas frías aumentan un 5 por ciento la quema de calorías. También es recomendable, antes de hacer ejercicio, tomarse una bebida helada ya que ayuda a sentirse más fresco, nivela los esfuerzos largos y más difíciles para que no sintamos fatiga tan pronto.
FM
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