"¿Por qué mi iPhone está lento?", es la pregunta que se hacen muchos usuarios en las semanas posteriores al anuncio de los nuevos modelos, y muchos creen que Apple deliberadamente hace más lentos los viejos iPhones —por medio de la 'obsolescencia programada— para obligarte a cambiar de modelo.
Un artículo publicado en la revista Wired da respuesta a esta interrogante y ésta es: no, Apple no tiene la culpa; las culpables son tus apps.
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Es un fenómeno cíclico: cada vez que Apple anuncia un nuevo modelo de iPhone, muchos usuarios de los modelos viejos acusan a la empresa de haberlos hecho intencionalmente más lentos, con el fin de obligarlos a comprar los lanzamientos recientes.
¿Tiene algo de razón esta acusación? ¿Será cierta la teoría de la 'obsolescencia programada' de los productos Apple para obligarte a comprar los nuevos productos?
En un artículo en la revista Wired, el especialista en tecnología Brian Barrett dice que la culpa es de las apps y no de Apple. Y, para probarlo, recurrió a una aplicación llamada 3DMark, la cual efectúa diversas pruebas para determinar el desempeño de tu iPhone, especialmente al usar juegos —que son las aplicaciones que demandan mayores recursos del equipo.
En pruebas al CPU —unidad central de procesamiento— y el GPU —unidad de procesamiento gráfico— de los siete modelos previos del iPhone, 3DMark registró que los desempeños de los equipos no se lentifican con el paso del tiempo. De hecho, se encuentran entre los equipos con mayor longevidad.
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Entonces, si Apple no tiene la culpa, ¿por qué los iPhones se hacen más lentos con el tiempo? La respuesta es simple: porque los estás haciendo trabajar cada vez más. Quizá no lo hagas intencionalmente, pero las actualizaciones del sistema y de las aplicaciones requieren cada vez mayores recursos de tu iPhone.
Así que aunque tengas la percepción de que las mismas aplicaciones ya no corren tan eficientemente como antes en tu iPhone, la realidad es que cada app está demandando mayor procesamiento del CPU y el GPU de tu iPhone.
Según el artículo, esto mismo sucede con otras marcas de smartphones. Y dejar de descargar actualizaciones no es una opción, pues cada una de ellas resuelve problemas técnicos y de seguridad que van surgiendo con el tiempo.
"Es frustrante cuando tu iPhone se hace más lento, pero es como quejarse de que tu café se enfríe; no hay ninguna conspiración corporativa: simplemente, así es como funcionan las cosas", concluye Barrett en su artículo.
FM