La autonomía e independencia deben ser las características principales de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) a partir de las reformas a la forma de fiscalización en la entidad y la elección de un nuevo auditor a finales del 2016, refirió Benjamín Fuentes Castro, secretario técnico del Auditor Superior de la Federación.
Ayer dio inicio el Foro ¿Qué modelo de Auditoría para Jalisco? ¿Qué perfil para el Auditor Superior del Estado de Jalisco?, en el que el funcionario federal participó al dar una conferencia. Destacó la necesidad de que el titular de la ASEJ no tenga influencia de intereses con el ente auditado para acreditar independencia y haya condiciones para que el órgano pueda realizar sus tareas de manera autónoma.
Durante el foro celebrado en el Paraninfo Enrique Díaz de León, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), ejemplificó casos en las que las auditorías superiores locales en las entidades ponen en duda su independencia y autonomía a partir de diferentes acciones.
“Muchas veces se acuerdan los resultados, es decir, se cede la atribución que tiene el auditor de determinar con objetividad cuáles son las observaciones, cuáles son los resultados de un informe de auditoría y muchas veces se llegar a acordar resultados”, dijo.
Otro de los ejemplos es la imposición de personal por parte de integrantes del Poder Legislativo o por algún otro funcionario, incluso, del Poder Ejecutivo. También existen casos de fiscalización de municipios gobernados por partidos distintos al que administra el gobierno estatal.
El secretario técnico del Auditor Superior de la Federación enlistó los principios básicos que deben de cumplir la entidad de fiscalización superior en un estado. Hizo referencia a la integridad, independencia, autonomía, competencia, comportamiento profesional, rendición de cuentas y objetividad.
Algunos de los riesgos que se tienen en un ente fiscalizador son que los auditores no sean objetivos al plasmar resultados. Ante tal situación sugiera que existan planes de incentivos que logren que cumplan con su labor. Estos también deben acreditar el conocimiento en la materia de fiscalización. Y es necesario que no reciban regalos o beneficios de parte de los entes auditados para evitar una mala interpretación y se ponga el peligro la objetividad,
“Los principios de independencia y objetividad deben ser respetados en la realidad pero también deben tener un componente de percepción. Si la percepción es negativa, quiere decir que hay un problema respecto a generalmente a lo que está sucediendo en la realidad”, agregó Benjamín Fuentes Castro.
A partir de la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, la Auditoría Superior de la Federación tiene nuevas atribuciones que se podrían implementar a nivel local. Por ejemplo, antes se podía revisar únicamente la cuenta pública cuando había concluido el año y por lo tanto un informe se consultaba 14 meses después de haberse cerrado el ejercicio. Ahora se puede realizar durante el ejercicio a partir de una denuncia.
Además, a través del Sistema Nacional de Fiscalización se generarán mecanismos de coordinación ante las auditorias de los estados trabajen a partir de estándares, principios éticos y principios de transparencia y rendición de cuentas que sean similares.
También se generará una plataforma informática en la que la ASF y las auditorías superiores tengan que incorporar información respecto a las tareas y auditorías gubernamentales del país. El objetivo es que dicha página pueda ser consultada por los ciudadanos de cualquier parte del país.
Dato
Los principios son la integridad, independencia, autonomía, competencia, profesionalismo, rendición de cuentas y objetividad