El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales ejerce su presupuesto, de más de 955 millones de pesos para 2017, y desempeña sus acciones sin la vigilancia y el monitoreo del consejo consultivo que debió integrarse desde julio del año pasado con esa finalidad, denunció la Red por la Rendición de Cuentas (RRC).
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En entrevista, Liliana Veloz, directora ejecutiva de la RRC, reclamó que el Senado de la República haya aplazado sin explicaciones la conformación de este órgano que sirve de contrapeso a las decisiones que se toman en el pleno del INAI, pues a pesar de que la Ley Federal de Transparencia estableció que el consejo consultivo debía estar integrado a finales del mes de julio, 90 días después de que entró en vigor dicha ley, a la fecha todavía no se designa a las 10 personas que lo deben integrar.
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Los miembros deben ser elegidos de entre la sociedad civil y la academia. La convocatoria para inscribir a los candidatos a este órgano fue emitida por el Senado hasta diciembre, en enero se anunció una prórroga para el cierre de inscripciones sin explicar el motivo.
Este 17 de febrero concluye el nuevo plazo, pero para Liliana Veloz parece que no hay prisa ni interés en conformar este consejo. “Su conformación no llega, el tiempo pasa y las señales a la ciudadanía al no cumplir con los tiempos establecidos en la ley para este tipo de cuerpos colegiados en las instituciones, es totalmente contraria al interés de mantenerlos cerca del quehacer del gobierno”, criticó.
Además de opinar y hacer observaciones sobre el proyecto y ejercicio del presupuesto del INAI, el consejo también tiene entre sus atribuciones emitir un informe anual sobre el desempeño del propio instituto, opinar sobre el programa anual del mismo y su cumplimiento, así como emitir opiniones técnicas para la mejora continua en el ejercicio de las funciones sustantivas del instituto y proponer mejores prácticas de participación ciudadana y colaboración en la implementación y evaluación de la regulación en materia de datos abiertos, entre otras.
“Si bien no afecta la operación cotidiana del instituto, sí genera el incumplimiento a la propia ley, que contempla la creación de un organismo de este tipo para el seguimiento a la labor, y que no exista un contrapeso que se requiere para evitar que se tomen decisiones al interior del instituto sin que haya un organismo que levante la mano y diga ‘esta resolución no debió haber sido en este sentido’ u ‘oye, estas acciones no están respondiendo a lo que la ciudadanía espera del instituto’”, explicó Veloz.
Para ella, la existencia del consejo significa que “un contrapeso y una voz crítica que debe estar al interior del instituto porque ahí se toman decisiones muy relevantes en materia del manejo de la información en el país”.
A la ausencia de este consejo consultivo, se suma la ausencia de un titular en el Órgano de Control Interno del INAI, por el que el propio instituto ha solicitado a la Cámara de Diputados que ya sea designado, pues desde junio del 2015 no existe nadie en el cargo.
SBG