La llegada del ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, a la dirigencia estatal del PRI de la Ciudad de México, obedece a una estrategia política para poder postularlo como candidato al Senado sin ser impugnado.
Ello porque la Constitución limita la posibilidad de ser postulado por su entidad y está a tiempo de convertirse en "vecino" de la capital mexicana.
En entrevistas por separado, los representantes electorales del PAN y PRD, Alfonso Bravo Álvarez Malo y Javier Rivera Escalona, respectivamente, coincidieron en señalar que esta decisión tienen como origen una maniobra interna del tricolor que empieza a mover sus fichas rumbo a las elecciones del 2018, donde sería muy difícil que el mexiquense alcance la candidatura presidencial.
El representante del PRI, César Enrique Sánchez Millán, calificó esto como una distinción para el ex mandatario estatal, donde se aprovecharán sus cualidades para trabajar duro y levantar al partido en la capital del país, con el fin de llevarlo a una mejor posición en julio próximo.
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En la Ciudad de México se elegirá el primero de julio del siguiente año la senaduría, diputaciones federales, además de la jefatura de gobierno, 66 escaños legislativos locales, 16 alcaldes, 96 Concejales de mayoría relativa y 64 de representación proporcional, aunado a su participación en la elección presidencial.
Javier Rivera consideró que se ve la finalidad de poder postularlo como senador. La Constitución, en sus artículos 58 y 55 establece que "los Gobernadores de los Estados y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, no podrán ser electos en las entidades de sus respectivas jurisdicciones durante el periodo de su encargo, aun cuando se separen definitivamente de sus puestos".
Si bien ya no es gobernador y ya concluyó su periodo –indicó-, puede tomarse como alguien separado definitivamente de su puesto, lo cual jurídicamente abre la posibilidad de impugnar su candidatura por el Estado de México y "tambalear" su posición, por lo cual van a lo seguro.
Para ser senador se requiere, entre otros aspectos, se originario de la entidad donde compite o vecino de ésta.
Y ello se consigue con seis meses de residencia anteriores a la jornada electoral, por lo cual tiene hasta el 31 de diciembre de este año para cambiar el domicilio de su credencial de elector y buscar la senaduría por la Ciudad de México.
El panista Alfonso Bravo consideró que esta salida de la entidad permite al actual gobernador tener claro su territorio, sin influencias de quien quiere seguir en la palestra política y estando cerca puede ayudar.
"Creo que le están preparando el camino a Eruviel en un espacio federal de representación proporcional. Por otro lado lo están sacando del Estado de México para que no le sea incómodo al actual gobernador. No lo mandan a la Ciudad de México porque el PRI vaya a pelear o ganar el gobierno en 2018, todos sabemos que el PRI es nulo ahí. Más bien lo vemos como una jugada política para de ese espacio poderlo proyectar" abundó.
Ambos vieron poco probable que logre su aspiración real que es ser candidato, porque difícilmente está en las preferencias y para no dejarlo fuera de la "jugada" del 2018 donde lo que todos los partidos necesitan es sumar.
LC