El comercio mundial repuntará con respecto a los resultados de 2016, al crecer entre 1.8 y 3.6 por ciento este año, y entre 2.1 y 4.0 por ciento en 2018, según el informe anual de estadísticas y perspectivas publicado por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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Este alza se dará tras los "mediocres" resultados del comercio mundial en 2016, con un crecimiento de sólo 1.3 por ciento, pero la OMC advierte que el repunte sólo se producirá si el PIB de la economía mundial se recupera según lo previsto (2.7 por ciento este año y 2.8 por ciento en 2018) y si los gobiernos aplican una combinación de políticas adecuadas en medio de varias incertidumbres.
No obstante, aclara que la impredecibilidad de la evolución de la economía mundial en el futuro próximo y la incertidumbre sobre las medidas que tomarán los gobiernos en relación con las políticas monetarias, fiscales y comerciales aumentan el riesgo de contención de la actividad comercial.
La OMC prevé un crecimiento más pujante del comercio en el primer trimestre de este año, pero las perturbaciones relacionadas con las políticas podrían "fácilmente debilitar las recientes tendencias positiva", afirma.
La organización considera que un repunte de la inflación que redunde en un incremento de los tipos de interés, un endurecimiento de las políticas fiscales y la imposición de medidas restrictivas al comercio son factores que pueden desacelerar el crecimiento del comercio durante los próximos dos años.
El director general de la OMC, Roberto Azevêdo, quien no mencionó a Estados Unidos directamente, admitió que el comercio causa algunas perturbaciones económicas en determinadas comunidades, pero pidió "no exagerar" sus efectos desfavorables ni perder de vista sus efectos positivos para el crecimiento, el desarrollo y la creación de empleo.
En realidad, dijo, en torno al 80 por ciento de los puestos de trabajo perdidos en el sector manufacturero "son imputables a la innovación, la automatización y las nuevas tecnologías".
En su opinión, la solución consiste en políticas que permitan aprovechar los beneficios del comercio al promover mejoras en la educación y la formación y programas sociales que pueden ayudar a los trabajadores perjudicados a recuperarse de su situación y prepararse para competir por los empleos futuros.
GGA