En la primera vuelta de las elecciones francesas, que se celebran este domingo, no hay ningún candidato presidencial con una mayoría clara.
Cuatro candidatos, desde la ultraderecha a la izquierda más rupturista, parten como favoritos para pasar a la segunda vuelta, que tendrá lugar el 7 de mayo.
Las últimas encuestas los situaban a escasos puntos unos de otros, por lo que resulta muy difícil aventurar quiénes vencerán.
Un total de 45.67 millones de franceses con derecho a voto están convocados a votar para la designación del próximo presidente galo para el periodo 2017-2022.
Marine Le Pen
La jefa del Frente Nacional, que aboga por sacar a Francia del euro, convocar un referendo sobre la permanencia en la Unión Europea (UE) y contener la migración. En campaña aseguró ser “la presidenta que los proteja”.
Jean-Luc Mélenchon
En el extremo ideológico se sitúa Mélenchon, un ex socialista convertido en estandarte de La France Insoumise (Francia insumisa), que pretende renegociar los tratados de la Unión Europea que cementan el libre mercado o de lo contrario defiende la salida unilateral de Francia.
Este político, de 65 años, y admirador del ex líder venezolano Hugo Chávez y del cubano Fidel Castro también está dispuesto a dar un portazo a la Unión Europea si no pone fin a la política de austeridad.
François Fillon
El conservador católico se presentó con tres propuesta durante su campaña: la defensa de la familia, la protección a los cristianos perseguidos y la lucha contra el islamismo radical dentro de Francia.
Fillón perdió su condición de favorito después de que la prensa revelara que su esposa y dos de sus cinco hijos se beneficiaron de empleos públicos presuntamente ficticios por los que cobraron cientos de miles de euros.
Imputado por desvío de fondos públicos y apropiación indebida de bienes sociales, Fillon, que clama su inocencia, se aferró a su candidatura pese a deserciones en su entorno.
Emmanuel Macron
Ex ministro de Economía del presidente socialista François Hollande, ha hecho campaña con un programa abiertamente europeísta y liberal.
Este ex banquero, prácticamente desconocido hace apenas tres años y que nunca se ha sometido al sufragio universal, podría convertirse con 39 años en el presidente más joven de Francia aunque vio reducida su ventaja al final de la campaña.
Benoit Hamon
Es el candidato del Partido Socialista y que según las encuestas se perfila como el gran derrotado de las elecciones. Hamon busca crear una renta básica universal, legalizar el cannabis e imponer un "impuesto a los robots" que aplicaría a la tecnología que quita empleos a los humanos.
También fue uno de los cabecillas de la llamada facción "rebelde" de los socialistas en el Parlamento, que se enfrentó a varias de las principales iniciativas de Hollande a lo largo de su presidencia.
jamj